La idea de que cada votante lleve su propio lápiz hasta la urna este 25 de octubre le da a la ciudadanía la mitad de confianza que la de establecer locales de votación especiales para grupos de riesgo, como adultos mayores y enfermos crónicos: mientras un 16% respalda la primera opción, un 31% respalda la segunda. Un porcentaje similar (28%) prefiere habilitar más locales para que reciban menos gente, aunque la alternativa que más confianza inspira es otra: 40% cree en la sanitización de los lugares de votación.
Es parte de los resultados que muestra la encuesta "Condiciones para un Plebiscito seguro", elaborada por Ipsos y Espacio Público y que será publicada este martes, cuando faltan exactamente dos meses para la fecha fijada por el Congreso para realizar la votación. El escenario en torno al hito aún es de incertidumbre, luego de que la pandemia mundial de covid-19 provocara su postergamiento. Cuatro meses después de la fecha fijada originalmente, la epidemia todavía no se encuentra superada.
Por eso es que las respuestas de los encuestados están marcadas por el contexto sanitario. En ese sentido, el estudio revela que existe temor de contagiarse durante el acto de votar: 56% tiene un nivel alto de preocupación de hacerlo en la fila de la mesa, mientras un 24% manifiesta tenerla en un nivel medio. En total, el temor existe en un 80% de los encuestados. Los porcentajes son similares para quienes temen contagiarse con los materiales de votación, en las urnas o por el contacto con los vocales de mesa (78% en cada caso) y en el traslado hasta el local de votación (77%).
Así, a pesar de que un 47% de la muestra cree que los contagios aumentarán producto del Plebiscito, el mismo porcentaje de encuestados cree que votarán más personas que en las últimas elecciones. En concreto, un 78% asegura que sí votará y un 14% todavía no está seguro. Dependiendo de las medidas de seguridad adoptadas, se podría sumar un 7% más de votantes.
Este escenario podría explicarse por las expectativas que existen en torno a la instancia: 41% lo ve como una oportunidad de cambio y un 65% considera que una nueva Constitución traerá cambios positivos para el país, un valor cinco veces mayor que quienes temen que produzca efectos negativos (12%). También un 61% considera que serán cambios positivos para la democracia, un 58% para su comuna, un 52% para su vida y un 44% para la forma en que se relacionan las personas.
Cuarentenas y contagiados
En cuanto a los posibles resultados de la votación, un 65% considera que el país mejorará si gana el Apruebo. En cambio, un 12% cree que lo hará si gana el Rechazo. En tanto, 28% cree que, de imponerse la negativa, el país "seguirá igual" y 54% que empeorará. Además, un 68% asegura estar informado o muy informado de la importancia que tiene la Constitución en la vida de los chilenos y las chilenas.
La metodología para la realización del Plebiscito en medio de la pandemia es todavía materia de discusión, pero la ciudadanía muestra algunas preferencias. En total, un 57% de los encuestados se muestra de acuerdo con que ese día se levanten las cuarentenas para las comunas que se encuentren en confinamiento, una idea a la que se opone el 37% de la muestra.
7% de votantes podrían sumarse dependiendo de las medidas que se adopten ese día
Por otra parte, 85% considera que los contagiados con covid-19 deben votar ese día, ya sea desde el lugar donde se encuentran (44%), en locales (21%) o mesas (18%) especiales de votación o de forma regular, sin hacer ninguna diferencia (2%). Solamente un 15% considera que las personas contagiadas o en cuarentena no deberían sufragar.
También se consultó sobre las reglas del proceso constituyente en sí y un alto porcentaje de los encuestados señaló como de alta importancia que se establezca un límite al gasto de las campañas (81%), así como que se conozca la identidad de quienes donan dinero para ellas (77%) y que se prohíba a las empresas financiarlas (75%). En tanto, un 71% relevó que exista paridad de género en el órgano constituyente y un 66% que haya cuotas para representantes de pueblos originarios.
El estudio considera una muestra de 800 hombres y mujeres de 18 o más años en todas las regiones del país. Fue aplicada entre el 14 y el 19 de agosto a través de un panel web y siguió un diseño no probabilístico de muestreo por cuotas.