Quiebre total. Así se puede definir el estado actual de las relaciones entre los partidos de la oposición, luego del fracaso de las negociaciones para concretar primarias de alcaldes y gobernadores regionales de toda la centroizquierda y que terminaron con dos pactos y acusaciones de mentiras y deslealtades.
En un breve resumen, la historia contada desde distintos puntos de vista tiene tres actos. En el primero, ocurrido entre el domingo y el martes, se produjo la declaración del Frente Amplio (FA) descartando elecciones internas, luego vino su apertura al proceso y finalmente la propuesta del PC de solicitar un "blindaje" que trabó la discusión.
El segundo acto se desarrolló ayer entre la sede de RD y la del PS. En la del partido frenteamplista
se gestó un acuerdo de apoyo reciproco entre el FA y el PC para pedir primarias entre ellos mismos entre las regiones de Tarapacá hasta la de O’Higgins. Luego, en las oficinas de los socialistas no hubo acuerdo y se concretó la división.
En el tercero, luego de la ratificación de la lista única del FA ante el Servicio Electoral (Servel), los partidos de Convergencia Progresista (PS, PPD, PR) convocaron a las colectividades que aún exigían primarias en todas las regiones sin condiciones a crear un pacto, invitando en una rápida jugada al PRO y a la DC, que sumó a Ciudadanos.
El origen del quiebre
Luego de la declaración del FA en la que manifestó que no iría a primarias dada a conocer el domingo pasado, al día siguiente -ante las críticas de sus propios militantes- el bloque matizó su postura, estableciendo tres condiciones para un pacto: Mínimos programáticos, candidatos probos y competencia con alcaldes actuales.
Tras ello, el martes hubo espacio para una reunión que se extendió por 10 horas en la sede del PS, la cual terminó con buen ánimo, pero con una traba: El PC pidió pacto por omisión en la Región de Coquimbo y de O’Higgins, recibiendo el rechazo de la DC, que pedía primarias en todas las regiones, congelándose de esa forma el diálogo.
Así llegaron al último día del plazo legal para inscribirse para el proceso. A las 11 horas estaba programado seguir las conversaciones en la sede socialista, sin embargo, los representantes del FA y de la Unidad para el Cambio (PC, PRO y FRVS) no llegaron. A la misma hora,
ambos bloques se reunieron en la sede de RD.
En esa cita, los comunistas plantearon un esquema distinto de negociación, que era dejar competencia total entre todos los bloques en 6 regiones, dejar otras 6 blindadas para el PC y el FA entre Tarapacá y O’Higgins y en las cuatro restantes ellos se omitirían. Con esa idea, llegaron pasado las 13:30 a la casona de calle Paris.
Una vez sentados en la mesa, cada bloque planteó sus puntos. Comenzó el FA, señalando que estaba dispuesto a competir en todas las regiones y sobre todo en las 13 en las que está inscrito, aunque recalcó que de aceptarse la propuesta del PC, no tendrían problemas en ello. Asimismo añadieron que cualquier solución debía ser sin excluiones.
Luego fue el turno de los partidos de Convergencia Progresista y la DC, que plantearon primarias en todo Chile, sin blindajes. Tras ello, intervino el PC, detallando su idea de "6-6-4", lo cual generó el rechazo de la ex Concertación, que planteó que no era comprensible que los partidos con más peso electoral cedieran ante los más pequeños.
En ese punto se enredó el debate y comenzó una negociación total. Los partidos de la ex Concertación intentaron que el PC se moviera de su oferta inicial sin éxito. De hecho, hubo un momento en que la DC se abrió a la propuesta comunista, pero pidió que bajaran los blindajes de 6 a 3 regiones, lo cual no fue aceptado.
El reloj a esa hora marcaba las 14:15. Según un instructivo del Servel, pese a que el plazo legal vencía a las 00 horas, dicho límite se adelantó a las 17:00 por el contexto de la pandemia. Estaban contra el tiempo, así que en ese momento se desarmó la mesa y se iniciaron conversaciones bilaterales hasta las 15:30 horas.
La polémica por la inscripción del FA
Media hora después, se retomó el diálogo general, pero sin acuerdo. Acá es donde empiezan las versiones contrapuestas: Desde el FA, aseguran que recordaron a sus contrapartes que les quedaba una hora para el cierre y que ellos a las 16:30 horas reservaron una hora en el Servel para hacer la inscripción.
Asimismo, recalcan que notificaron a las 16:20 que un equipo del bloque se trasladó a las oficinas del organismo para concretar el trámite, si es que había acuerdo o no. Sin embargo, desde Convergencia dicen que eso no ocurrió y que incluso emplazaron a los negociadores frenteamplistas por la ausencia de los líderes de sus partidos.
"Actuaron a nuestras espaldas", fue la reacción de la ex Concertación. La molestia era total y a las 16:40 el presidente del PPD, Heraldo Muñoz, y luego su par del PR, Carlos Maldonado, dieron por fracasada la reunión, acusando los blindajes impuestos por el PC y a la decisión del FA de ir a inscribirse solos en medio de la negociación.
Sin embargo, desde el FA recalcan que cuando comunicaron que irían al Servel, el resto asintió señalando que "vayan no más". Tras ratificar su pacto propio, desde el bloque brindaron un punto de prensa en el cual lamentaron el fracaso, destacando su intención de no escalar en el conflicto, según señalan fuentes del sector.
Luego vinieron las declaraciones cruzadas y acusaciones contra el FA. A juicio del bloque hubo un intento por tratar de que la propuesta de omisiones del PC se asignara a ellos. "Nos acusan de desleales, pero desleales fueron los que fueron de la sede del PS y luego volvieron para seguir negociando sin nosotros", fustigaron.
Sin embargo, desde la otra vereda aseguran que el FA respaldó en todo momento la propuesta del PC. “Hubo una alianza entre el FA y el PC para proponer algo imposible: 6 omisiones o blindajes y eso es engañar a la gente. El FA dijo que si no se aceptaba el blindaje del PC, se retirarían”, señaló uno de los presentes en la reunión.
La "nueva Concertación"
Desde el FA retrucan que tras el encuentro todos salieron a apuntarlos a ellos y no al PC porque la negociación continuó, por lo que aún había una opción de reeditar a la ex Nueva Mayoría. Lo cierto es que a eso de las 18 horas, los comunistas cerraron el diálogo, abriendo un potencial quiebre de su bloque por diferencias con el PRO.
En el partido de Marco Enríquez Ominami estaban por primarias en todo Chile y el PC no, por lo que Unidad para el Cambio se rompió. El FRVS, en tanto, quedó explorando alternativas hasta el límite del horario legal, decidiendo quedarse sin primarias. En tanto, la Convergencia Progresista convocó a la DC para analizar una nueva alianza.
A las 19 horas, los representantes de los partidos regresaron a la sede del PS con esa idea. "Se hizo una consulta en los partidos que querían seguir con voluntad unitaria y todos dijeron que querían seguir", explicaron, por lo que llegó el PS, PPD, PR, el PRO y
la DC, que tenía una carta bajo la manga.
Y es que desde hace meses ha estado en conversaciones con Ciudadanos, el partido formado por el ex candidato presidencial Andrés Velasco y que está ubicado al borde derecho de la centroizquierda. Dicha colectividad no participó en ningún momento de las tratativas, pero se decidió sumarlos para ampliar la base de apoyo.
Desde el FA sospechan que dicho diseño siempre estuvo en las carpetas de esos partidos, que ahora pasaron a formar una "nueva Concertación". Sin embargo, a juicio de los miembros del nuevo bloque, este surgió debido a la intransigencia y temor de los sectores de izquierda a la competencia electoral.
En ese contexto, el arco de la centroizquierda quedó fracturado. En el FA reconocen el golpe comunicacional que significó quedar como el bloque que suscribió un pacto aparte y asumieron que desde ahora tendrán que enfatizar las diferencias con los partidos que representan los 30 años de abusos reclamados en la crisis social.
No obstante, aún hay sectores del conglomerado que piden mirar el asunto con perspectiva, ya que no es la última negociación que tendrán con el resto de la oposición. "Están las inscripciones en enero para las municipales, la lista de constituyentes, la parlamentaria y presidencial”, advierten.
En esa línea, aseguran que "este fue un primer paso, estuvimos a punto, pero para los convencionales no puede pasar esto. No se acaba el mundo, tenemos que ponernos de acuerdo. Todos tenemos claro que sobre todo en el ciclo constituyente y presidencial no podemos farrearnos. Vamos a tener tres negociaciones más para estar a la altura”.
Sin embargo, el ánimo en los otros partidos es fatal. "Volver a conversar con ellos es muy difícil (…) usan las mismas prácticas que en elecciones universitarias. El domingo sacan una carta anunciando que no querían primarias y pactos por omisión, lo dijeron por escrito, luego se retractan y finalmente firman solos", lamentaron.
