El fin de semana del 16 de marzo de 2020, los alcaldes tenían en jaque al Gobierno. Uno a uno comenzaron a anunciar la cancelación de las clases en sus comunas, desautorizando a los ministerio de Educación y Salud, que afirmaban que la medida no era pertinente para enfrentar el avance del coronavirus.
Uno de ellos fue el entonces alcalde Rodrigo Delgado, que suspendió las clases para los colegios municipales de Estación Central. "Hago un llamado a los colegios subvencionados de la comuna para evaluar la suspensión", dijo.
Tres meses más tarde, cuando era claro que no habría clases en el aula en el corto plazo, Delgado propuso un horizonte de tiempo. "La gran discusión que debemos tener hoy es qué va a pasar en marzo de 2021 en cuanto al retorno presencial a clases. No tiene sentido discutir lo que va a pasar en 2020", dijo a La Tercera. "Este 2020 no se debería volver a clases presenciales y debemos sincerar eso a las familias".
Hasta esa fecha, la que ha sido además definida por el Gobierno para el retorno a clases presenciales, Delgado llegará ya no al frente de la alcaldía de Estación Central sino en el Ministerio del Interior. La situación, ha dicho, la analiza con los lentes de ex alcalde y con los de ministro. Y es que, una vez más, los alcaldes vuelven a poner presión sobre las decisiones del Ejecutivo.
"Una de las cosas que yo planteo es que las posturas blanco o negro, en esto, creo que hay que dar paso a poder analizarlas un poquito más en profundidad", dijo a radio Universo. "Tenemos que partir por algo", mencionó también, y agregó que las actividades que se desarrollan dentro del colegio son "mucho más seguras" que las que los niños y familias han tenido durante las vacaciones, como viajar o asistir a centros comerciales.
Aunque el nuevo enfrentamiento lo encuentra en otra vereda, una vez más —la tercera en el curso de la pandemia— los temas educativos confrontan las posturas del gobierno local y el nacional.
La suspensión de clases
"¿Realmente se cree que cerrar los centros de educación, que dan comida, protección y seguridad a la mayoría de los niños, y enviarlos solos a sus hogares es una medida razonable?", dijo el entonces ministro de Salud, Jaime Mañalich, justo antes de que los alcaldes, uno a uno, comenzaran a hacer justamente eso: cerrar los centros de educación por 15 días debido al vertiginoso avance del covid-19, del cual en marzo todavía se desconocía demasiado.
El ex ministro de Salud, Jaime Mañalich, siempre se mostró contrario al fin de las clases, afirmando incluso que la medida "dejó a los niños sin vacuna (de la influenza), sin educación, sin comida, sin protección"
El primero fue Rodolfo Carter (ind) en La Florida. Se sumaron la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei (UDI); el de Pirque, Cristián Balmaceda (ind); el de Puente Alto, Germán Codina (RN). Todos ellos, agrupados en las asociaciones que los representan, llegaron hasta La Moneda y se reunieron con el Presidente Sebastián Piñera, quien anunció, al término de la instancia, que las clases finalmente se suspenderían por 14 días a partir del lunes. Pero no volvieron a la normalidad en todo el año.
Mañalich fue uno de los que siempre estuvo en contra del abandono del modelo presencial. En abril se mostró partidario de que "las escuelas de lugares donde no hay epidemia" volvieran a fin de mes y en mayo afirmaba que había localidades donde se podría volver a las aulas en el primer semestre. Dijo, también, que fue "un grave error" haber cerrado los recintos. "Dejó a los niños sin vacuna (de la influenza), sin educación, sin comida, sin protección", apuntó.
En ese minuto no se sabía demasiado de la pandemia: ni cómo funcionaba el contagio entre niños y adolescentes, ni cómo prevenir la diseminación del virus, ni si existía inmunidad después del contagio. La cancelación de las clases fue, en cierta forma, una medida preventiva para empeorar un escenario que en el fondo se desconocía.
El Paso a Paso
"Las clases presenciales son irremplazables", dijo el ministro de Educación, Raúl Figueroa, al momento de dar más detalles del Plan Paso a Paso para retornar a las aulas en septiembre pasado. En ese momento, se mencionó que sería voluntario y gradual, en un plan que fue consensuado con el Minsal y que permitiría la apertura de recintos educativos en las comunas en Fase 3.
Ese mismo mes, el mensaje era compartido por la OMS, que llamaba a considerar como prioritaria la reapertura de las escuelas una vez levantadas las restricciones asociadas a la pandemia. Cerrar los centros educativos, dijo Tedros Adhanon, era "un último recurso, temporal y solo debe implementarse a nivel local en áreas con una transmisión intensa de covid-19".
A comienzos de septiembre, el Mineduc informaba que 35 establecimientos habían abierto sus puertas y otros 60 estaban en trámite. Apenas siete comunas pasaron a Fase 3 en la RM, cinco municipios —Providencia, Ñuñoa, San José de Maipo, Los Andes y San Felipe— confirmaron a Emol que no barajaban la posibilidad de volver a las salas de clases.
En otras latitudes, la negativa era mayor. "Sería al segundo semestre del próximo año, siempre y cuando estén las condiciones sanitarias", aclaró en octubre el alcalde de Calama, Daniel Augusto. En Talcahuano, el jefe comunal Henry Campos calificó como "poco razonable pensar en volver a pocos meses de terminar el año y no estando las condiciones sanitarias".
El vicepresidente de la comisión de Educación de la Asociación Chilena de Municipalidades y alcalde de Lo Prado, Maximiliano Ríos, criticó por su parte una "insistencia del Ejecutivo para que niñas y niños vuelvan a clases en medio de la pandemia y se pretenda cuestionar el liderazgo de los alcaldes". Esto se dio luego de que ningún alumno del Liceo El Llano de Pirque retornara a clases en el día que se había convenido. Para el regreso, dijo Ríos, había una "inmoral oferta como incentivo perverso".
El último retorno
El episodio más reciente de esta polémica se dio a medida que se acercaba marzo, la fecha definida por el Gobierno para el retorno a clases presenciales. Lo que se ordenó fue que el 1 de marzo los recintos educativos "estén disponibles para abrir", como explicó el ministro del Interior, Rodrigo Delgado. "No es que sea obligatorio el inicio del año escolar en esa fecha, pero sí tiene que haber ya un movimiento, un trabajo, para dar paso a un retorno de manera más progresiva", dijo a radio Universo.
Ahora los alcaldes solicitan al Gobierno que la presencialidad se retome el 15 de abril
Ante ello, todos los alcaldes de la nación se reunieron en las tres asociaciones que los agrupan —Asociación Chilena de Municipalidades, Asociación de Municipalidades de Chile y Asociación de Municipios Rurales— para solicitar que el retorno se lleve a cabo presencialmente el 15 de abril, fecha en que se calcula que la mayor parte del personal educativo tendrá las dos dosis de vacuna y los recintos ya no serán usados como centros de vacunación.
Al respecto, el ministro Paris señaló que "los niños, en general, han tenido muy poca contagiosidad. "No transmiten el coronavirus a los adultos mayores y además han tenido casos muy bajos de contagios en los colegios", dijo este lunes en el informe del Minsal. "La seguridad va en que los niños transmiten poco el virus", reforzó.