Si bien el inicio de la vacunación masiva en Chile y en el mundo ha significado "una luz de esperanza", tal como lo denominó el Presidente Sebastián Piñera, aún queda mucho por hacer. Con la llegada de marzo, el término de las vacaciones, la vuelta a clases y el inicio del periodo laboral, las afecciones relacionadas a salud mental se prevén aumentarán. Y es que la sensación de volver a la rutina de la pandemia puede traer varias complicaciones.
Según el estudio "Termómetro de la Salud Mental en Chile", realizado por la Asociación Chilena de Seguridad, durante el 2020 un 34,6% de las personas entre 21 y 68 años en Chile exhibieron síntomas asociados a una probable presencia de problemas de salud mental.
Con la llegada de marzo estos síntomas podrían agudizarse en aquellas personas que ya padecían de alguna afección de salud mental o quienes lleven presentando estas condiciones por un largo plazo:
"Marzo, históricamente es un mes asociado a múltiples factores estresores, la particularidad es que este año nos vamos a ver sometidos a las consecuencias de la pandemia y esto involucra, en su mayoría el trabajo no presencial, el regreso a clases en una modalidad semi presencial. Esto se suma a que marzo es un mes que implica mayores costos económicos, un aumento de los gastos (...) Un verdadero descanso implica un periodo al menos de 20 días, por lo tanto muchos chilenos no han tenido ese periodo de descanso y el mes de marzo trae consigo que nuestro organismo no responda de mejor manera, lo que hará que muchas veces el individuo no pueda cumplir sus expectativas cuando se vea sobrepasado", explicó a Emol el Dr. Eduardo Sandoval, miembro de la Sociedad chilena de Psicología en Emergencia y Desastres (Sochped).
No obstante, la psicóloga y académica de la Escuela de Psicología de la Universidad Católica, Candice Fischer menciona que es importante aprender a reconocer estos síntomas y a visibilizarlos: "El primer paso es aceptar que estamos en tiempos inciertos y que esto genera que tengamos miedo, que nos cuesta dormir, que genera síntomas que les están pasando a todos. Esto también nos ayuda a ser más empáticos y tener más compasión con nosotros mismos, aceptar que es normal que estemos ansiosos, que los niños estén angustiados".
"El primer paso es aceptar que estamos en tiempos inciertos y que esto genera que tengamos miedo, que nos cuesta dormir, que genera síntomas que les están pasando a todos. Esto también nos ayuda a ser más empáticos y tener más compasión con nosotros mismos, aceptar que es normal que estemos ansiosos, que los niños estén angustiados".
Candice Fischer, psicóloga y académica de la Escuela de Psicología de la Universidad Católica
Además, agrega que "es importante reconocer cuándo otros nos dicen ‘oye estay demasiado enojón o está bien que tomes alcohol, pero se te ha pasado la mano’, los otros cercanos a nosotros son un buen indicador de que estamos presentando síntomas. También darse cuenta cuando algunos síntomas se han agudizado, por ejemplo, problemas para dormir, cuando llora mucho por cosas que no nos hacían llorar, específicamente cuando algo nos motivaba antes y ahora no, es decir, falta de energía y de motivación básica. Cuando nos cuesta levantarnos y no queremos sociabilizar, ahí es preocupante y debemos buscar ayuda".
Futuras consecuencias de la pandemia en la salud mental
La Organización Mundial de la Salud (OMS), dio a conocer que una de las principales consecuencia de la pandemia, es que un
4% de la población a nivel mundial podría desarrollar un trastorno de salud mental de complejo a moderado. Además, entre un 10% y 15% de la sociedad podría generar trastornos leves.
Es más, el Dr. Sandoval sostiene que algunos de los síntomas que han manifestado los chilenos durante esta pandemia son: el aumento de la sudoración de las manos, el aumento en el pestañeo de los ojos, aumento en la frecuencia cardíaca, cambios importantes en el estado del ánimo, problemas para dormir, dolores en el cuello y espalda, olvidos recurrentes, dificultad para tomar decisiones o el querer estar solo.
Debido a que la pandemia aún no se ha controlado, el Dr. Eduardo Sandoval, miembro de (Sochped), comenta que en Chile y el mundo se espera una "segunda ola" de trastornos de salud mentales, dejados por el contexto sanitario:
"Probablemente, en dos o tres años más vamos a ver las consecuencias directas que ha dejado la pandemia en nuestra salud mental".
Dr. Eduardo Sandoval, miembro de la Sociedad chilena de Psicología en Emergencia y Desastres
"La segunda batalla que vamos a enfrentar como país y el mundo es cómo vamos a generar un mecanismo de respuesta temprana, sistemático que se haga cargo de las necesidades de salud mental que dejará la pandemia. Eso es un desafío del que debemos estar al tanto es generar mecanismos (...) El estrés pos traumático se puede presentar varios años después de ocurrida la pandemia. Pensemos que cuando ocurrió el terremoto de 2010, al tercer año de haber ocurrido, las consultas se magnificaron en varias regiones del país. Probablemente, en dos o tres años más vamos a ver las consecuencias directas que ha dejado la pandemia en nuestra salud mental".
A raíz de esto, hoy el Ministerio de salud presentó un nuevo sistema de tratamiento psicológico por videollamada, como parte del mejoramiento del programa Saludablemente. Si bien, ambos expertos coinciden en que es un aporte para el contexto de salud mental en Chile, también comparten en que no es suficiente.
Por esto, el ex subsecretario de Salud Pública del segundo periodo del Gobierno de Michelle Bachelet, Jaime Burrows sostuvo en EmolTV que "el Ministerio de salud es relativamente pequeño, la gente desde afuera ve que hay muchos funcionarios, pero hay muchas cosas que el Ministerio de Salud no las puede hacer directamente porque tiene equipos que son acotados y por eso, históricamente el ministerio ha hecho esta cosa de descansar a los expertos".
Sobre esto, el también médico comentó que "es importante que se cree una fuerza de tarea invitando a expertos en salud mental, que empiecen a tomar algunas medidas o plantear medidas respecto a salud mental y cómo abordar el problema e incorporarla en la atención primaria, en la acogida de las personas que tienen problemas de salud mental".