SANTIAGO.- Una mejora en la salud mental de los chilenos se evidenció en un estudio realizado por el Centro UC de Encuestas y Estudios Longitudinales y la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS).
Según muestra el "Termómetro de la Salud Mental en Chile", en el mes de agosto –cuando la mayoría de las comunas estaba en fase 3 ó 4 del plan Paso a paso–, la sospecha o presencia de problemas de salud mental en la población disminuyó 9,2 puntos respecto de abril pasado, en momentos en que casi todo el país estaba confinado. En la última medición, el 23,6% manifestó padecer esa situación, siendo la cifra más baja desde que se realiza este estudio.
Asimismo, entre 12 problemas de salud mental que se presentaron a las personas en la encuesta, en 11 se registra una disminución. Los problemas más reportados son sentirse constantemente agobiado, menos capaz de disfrutar de las actividades cotidianas y pérdida del sueño.
"Ha mejorado (la salud mental); en abril un tercio de la población adulta exhibía síntomas asociados a sospecha o presencia de (problemas de) salud mental. En cambio, hoy disminuyó 9,2 puntos, y solamente un 24% exhibe síntomas", señala Daniela Campos, jefa de Riesgos Psicosociales de la ACHS.
"El desconfinamiento disminuye sintomatología de salud mental, y a eso también debemos sumar el porcentaje de vacunación nacional. También hay muchas otras variables, la vuelta a clases de los niños, también la cotidianización de las conductas preventivas. Por ejemplo, el uso de mascarilla. Hace un año atrás el usar mascarilla era algo bastante aversivo. Ahora ya lo hemos familiarizado"
Daniela Campos, jefa de Riesgos Psicosociales de la ACHS
A eso se suma que si bien las cifras de la sintomatología depresiva se mantiene relativamente estable, "lo interesante y esperanzador es que disminuyeron los síntomas severos (de 7,7 en abril a 5,2 en agosto) y aumentaron los síntomas moderados. Es decir, los síntomas van disminuyendo en gravedad".
Explica que "esto viene a reforzar lo que ya sabíamos: por un lado, que el desconfinamiento disminuye sintomatología de salud mental. Y a eso también debemos sumar el porcentaje de vacunación nacional. También hay otras variables: la vuelta a clases de los niños, la cotidianización de las conductas preventivas. Por ejemplo, el uso de mascarilla. Hace un año atrás usar mascarilla era algo bastante aversivo. Ahora ya lo hemos familiarizado. Y también por qué no decirlo: la familiaridad con el riesgo".
Baja fuertemente el temor al contagio
Otro dato importante es que cae fuertemente como un factor estresor (de 61,7% en abril a 36,7% en agosto) el temor de las personas a contagiarse de covid-19 o que eso le ocurra a alguien cercano.
"Ésta es la gran caída respecto de abril; esa preocupación, ese estrés por el contagio hace algunos meses atrás, cuando estábamos en medio del confinamiento, era casi 62%, y esto cayó a 36%. Y de alguna manera esto está reflejando la evolución que hemos tenido desde abril de este año a ahora en el tema de la disminución de los contagios, el aumento en el proceso de vacunación", comenta el director del Centro UC de Encuestas, David Bravo.
También disminuye, como un estresor, el temor a perder el empleo (de 43,5% a 37%), así como la situación económica esperada para los próximos meses, que llega a 49,6% (8,8 puntos menos que en abril). De acuerdo a lo señalado por los encuestados, la delincuencia fue el mayor factor estresor, con un 63,8%.
El estudio se realizó en base a una muestra representativa de 1.300 personas –de entre 21 y 68 años–. Dicha muestra es la misma que se ha utilizado en las tres versiones anteriores del estudio.