Cerca del mediodía de este miércoles, el gobernador de la Región Metropolitana,
Claudio Orrego, se reunió con las alcaldesas de Providencia,
Evelyn Matthei, y de Santiago,
Irací Hassler y los alcaldes
Felipe Muñoz, de Estación Central y
Maximiliano Ríos, de Lo Prado, para abordar la posibilidad de retomar el proyecto Nueva Alameda-Providencia, iniciativa de rediseño arquitectónico y urbanístico que no ha podido ver la luz desde 2015.
Ese año, se convocó a un concurso internacional organizado por nacida por un concurso internacional organizado por el Gobierno Regional Metropolitano, cuyo ganadores fueron los arquitectos conformado por Alejandra Bosch, Arturo Lyon, Danilo Martic, Clara Oloriz y Alfredo Ramírez. Sin embargo, la iniciativa no prosperó.
En 2019, la sucesora de Orrego y actual ministra de Desarrollo Social, Karla Rubilar, cuestionó la factibilidad del proyecto, criticó el gasto de recursos a la empresa constructora y detectó fallas, entre otros aspectos. "Este es un proyecto que se anunció con bombos y platillos en el año 2015 y que se decidió pasar inmediatamente a la sección de diseño, sin haber probado, lamentablemente, la pre factibilidad y la factibilidad (...) se asimila más al humo que a la realidad", comentó entonces la ex intendenta Rubilar.
Pero este miércoles, y ahora en su rol como gobernador, Orrego busca darle una nueva oportunidad al proyecto. Por eso, también fue convocado el arquitecto Arturo Lyon y la directora ejecutiva de Casa de La Paz, encargada del proceso de participación ciudadana, María Eliana Arntz.
"Juticia urbana" y "reactivación económica"
"Hoy día hemos querido retomar este trabajo que lamentablemente, este Gobierno paralizó. Recordemos que la entonces intendenta calificó este proyecto como 'humo' y la verdad es que había sido fruto de un concurso internacional, de la participación de más de 4 mil vecinos, de 4 municipios, de 3 ministerios y del Gobierno Regional Metropolitano", dijo el gobernador regional al término de la reunión.
La idea, es repensar el tramo que abarca desde el nudo Pajaritos hasta el Costanera Center, no sólo como un signo de "
justicia urbana" para equiparar el estilo de luminarias, calles, veredas y cliclovías en las comunas que abarca el proyecto, sino que también para repensar los distintos nudos "
como espacio de reunión ciudadana, como una ciudad que favorezca al peatón, ciclista y transporte público, en desmedro del automóvil particular".
Por su parte, la alcaldesa de Santiago, Irací Hassler, agradeció la oportunidad de repensar el proyecto, debido a que "este eje ha tenido un deterioro importante", recogiendo además las necesidades planteadas por la ciudadanía como el uso de ciclovías, seguridad e iluminación. "Esperamos que este debate recoja también los anhelos y necesidades sobre una reactivación económica que sea de una manera distinta (...) hoy no podemos pensar que aquí no ha pasado nada, el país ha cambiado", apuntó.
"Esperamos que el próximo Gobierno pueda priorizar lo que corresponde al hito cero, sin expropiaciones, de manera de poder descongestionar un sector que es tan importante para Estación Central y Lo Prado (...) Es importante contar una Alameda segura, más limpia, más verde y más transitable", dijo por su parte el alcalde de Estación Central.
Los puntos claves de la primera reunión
Por ahora, los presentes concordaron en que dejar que el transporte público pase al medio del eje no es la solución más óptima, debido a los altos costos que trae aparejados, por lo que el rediseño se repensará sin esta alternativa. Incluso, se baraja la idea de eliminar el tránsito de autos particulares.
Asimismo, se buscaría conservar la idea inicial de dejar a Plaza Baquedano como un paseo peatonal y remover la estatua del general Baquedano, especialmente considerando la resignificación que adquirió la zona tras el estallido del 18-O.
Las autoridades se reunirán nuevamente en los próximos días para seguir analizando los alcances del proyecto, recabar nuevos antecedentes y presentarlos al futuro Gobierno.
