El diputado Naranjo estiró las piernas en una de las pausas que realizó.
Aton
Dos pausas tuvo desde las
10:24 horas el diputado Jaime Naranjo en su primera intervención que se extendió por 15 horas y dos minutos ante el Pleno de la
Cámara de Diputados en relación a la
acusación constitucional en contra del Presidente Sebastián Piñera.Ya finalizó la primera parte de su discurso y ahora inicia el turno del
abogado del Mandatario, Jorge Gálvez, para replicar a los argumentos expuestos por el legislador socialista, quien representa toda la oposición impulsora del libelo, en donde se le cuestiona por su supuesta participación en la venta de la
Minera Dominga. Después Naranjo puede retomar para contrarrestar esa postura.Introducción de una hora, otro largo tiempo para leer las 99 hojas que contiene la acusación, después profundizar en la resolución del Tribunal Ambiental de Antofagasta sobre el proyecto minero, posteriormente desarrollar cada uno de los capítulos de acusación, un informe de Green Peace, fueron los ejes de la exposición de Naranjo que finalizó esta madrugada.
Su larga extensión se basa en la necesidad de tener que esperar que terminará la cuarentena del diputado
Giorgio Jackson (RD) -por ser contacto estrecho del candidato Gabriel Boric (CS)-
quien ya llegó a Valparaíso para convertirse en el último de los
78 votos que se requieren para aprobar la acción.A eso se sumó la incertidumbre que generó el
diputado Jorge Sabag (DC) quien pese a estar contabilizado en los 77 votos que ya se tenían seguros en la oposición, cerca 17:00 horas se conoció que seguía en Chillán y había decidido no viajar. Tras una tensa situación, su jefe de bancada, diputado Gabriel Ascencio comunicó que finalmente lo haría llegó al Congreso siendo esperado por funcionarios de la
seremi de Salud de Valparaíso quienes oficiaron a la Cámara por ser considerado caso sospechoso y por ende se expone a un sumario sanitario.La primera pausa, ocurrida a las 15:51 horas y de quince minutos, y luego fue la segunda a las 21:30 horas por 20 minutos, fueron todos los espacios que tuvo el socialista para ir al baño o comer e incluso elongar. Las dos veces fue sometido a un control preventivo de salud realizado por el diputado socialista y médico de profesión,
Juan Luis Castro. Mientras expuso tomó pequeños sorbos de agua y comió pasas, cuando en paralelo los diputados que se sentaron a su alrededor, que fueron rotando mientras oficiaban como una especie de "escoltas" -justo en el tiro de cámara de la transmisión oficial- lo ayudaron con las 1
.300 páginas, le llevaron jugo, chocolates y otros snacks.
En la sesión, antes de la primera pausa que otorgó el presidente de la Cámara,
Diego Paulsen (RN), hubo varias interrupciones producto del quórum que había en la Sala. La diputada
Carmen Hertz (PC) cuestionó reiteradas veces que no estaban los 52 que se requieren para que el Hemiciclo funcione, sin embargo, el oficialista no aprobó sus argumentos y no cedió. En una de esas situaciones se pudo escuchar, debido al micrófono abierto, al propio Naranjo susurrándole a sus pares "salgan, salgan ustedes", lo que fue reprehendido por Paulsen.
Cuando se cumplieron diez horas, la especie de "barra" que se generó en los escaños que lo rodeaban sacaron carteles: "¡Aguante diputado Naranjo!" era el mensaje que se leía en improvisadas hojas tamaño cartas con letras negras.
Al finalizar la intervención y darle el pase al abogado, se generó una fuerte tensión entre diputados de oposición y oficialismo, quienes se e
nfrentaron con gritos y hasta manotones en medio del Hemiciclo. Esto fue protagonizado particularmente por el
UDI Cristián Labbé y la humanista, Pamela Jiles, a quienes se les pidió orden y fueron separados por funcionarios de la Corporación.