Justo antes de navidad un mega incendio afectó la Quebrada de las Siete Hermanas en la comuna de Viña del Mar. 114 hectáreas resultados quemadas y 379 viviendas siniestradas. De esas, 346 presentan un daño irreparable, cinco un daño mayor, 13 daño moderado y 5 daño leve.
Habiendo pasado más de un mes desde la catástrofe -que tiene a la comuna bajo estado de excepción- hay vecinos que
acusan estar viviendo en carpas debido al atraso en la entrega de viviendas de emergencia por parte del gobierno central, regional o local.
Esta jornada, durante la presentación del Plan de Reconstrucción, autoridades estatales respondieron a los cuestionamientos de los vecinos quienes además cuestionan que en algunos lugares sí se ha avanzado con las ayudas estatales y en otros no.
Tatiana Rojas, subsecretaria de Vivienda, aseguró que "nosotros no nos estamos focalizando en un lugar o en otro. La aplicación de las fichas (del Ministerio de Desarrollo Social) se hicieron en orden bajo una estructura. Las fichas que aplicó el Ministerio de Vivienda que son para ver los daños también se hizo en todo el territorio".
En esa misma línea se refirió el ministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson, quien agregó que "nosotros desde el Ministerio partimos con la aplicación de la Ficha Básica de Emergencia y nos preocupamos de que cada una de las familias no se quedará sin la ayuda del Bono de Recuperación. Y ahora nosotros nos ponemos a disposición para hacer una coordinación de la colaboración público privada, para eso ya se instaló una mesa que está revisando todos los aportes y dónde poder ayudar".
La autoridad central dio paso a la delegada presidencial de la región de Valparaíso, Sofía González, quien ahondó en el tema. "La instalación de viviendas de emergencia, que son soluciones transitorias, requieren de ciertas condiciones para poder dotar de una línea base de estándar para los vecinos que van a recibir estas viviendas que a través de la Senapred (ex Onemi) hoy se entregan con kit de habitabilidad, incorpora baño, etc.", comenzó diciendo.
De esta manera, explicó que una de las características del incendio es "la gran diversidad de realidades respecto de las zonas siniestradas. Algunas de ellas teníamos viviendas que eran de material ligero, otras viviendas que eran más sólidas, por tanto, requieren de distintos mecanismos para poder habilitar una vivienda de emergencia".
Especificando con las casas de material sólido, estas "requieren de procesos de demolición para luego poder habilitar el terreno y poder instalar estas viviendas. Esos decretos de demolición, esos procesos de demolición es algo que estamos trabajando en conjunto con la Municipalidad de Viña del Mar para que luego de que tengamos el
decreto se pueda generar la demolición y posterior a ello instalar la casa de emergencia. Eso no quiere decir que no estén consideradas para aquello y por eso se han visto avances más rápidos en algunos sectores a propósito de las condiciones que tenía ese terreno en particular".
Según González, "estamos trabajando permanentemente en eso y la estimación tiene que ver con atender a la diversidad de realidades que tenemos".
La alcaldesa de la comuna en cuestión, Macarena Ripamonti explicó el caso, por ejemplo, de vecinos del sector Lomas Vista al Mar, al ser consultada por un periodista quien le indicó que los vecinos precisamente están durmiendo en carpas.
"Cada hogar es un universo distinto", dijo la edil, aclarando que incluso "en cada sector no es homogénea la realidad de cada hogar. Lo que usted plantea de Lomas Vista al Mar es una pequeña extensión tipo península que es por sus condiciones geográficas y de acuerdo a la normativa de la ley general de urbanismo y construcciones (…) toda la racionalidad jurídica del Estado de Chile, no podría alguien vivir ahí, pero han pasado 50 años y las personas han asentado sus hogares (…) y este no es el primer incendio de magnitud que viven".
Entregando ese contexto, la jefa comunal indicó que "el gran desafío del Estado de Chile, ya sea cualquiera la administración que este a su cargo, es pensar cómo podemos hacernos cargo de esos espacios continuando la senda de evitar que personas se asienten ahí, o bien buscar una perspectiva de innovación para poder edificar con perspectiva de riesgo, algo que recién se está revisando a propósito de la existencia de este Gobierno".
Además, Ripamonti aclaró que "esto genera complicaciones muy concretas debido a que el Estado de Chile tiene restricciones a la hora de poder brindar asistencia de emergencia a personas que no tienen una regularización de su propiedad".
En esa línea, reveló que, quienes no tienen respuesta aún el Municipio y las fundaciones de primer apoyo se harán cargo –y lo están haciendo-. "Por eso es que desde el primer día ustedes me vieron abriendo una cuenta corriente en el banco Santander para a la adquisición de todas y cada una de las viviendas a las que el Estado, por restricción normativa, no puede llegar y ahí nosotros identificamos y compramos las viviendas a través de la fundación TECHO, respecto de la cual también se va a hacer una auditoría para que cada peso gastado se sepa dónde llegó", manifestó.
Asimismo, dijo que en concreto "son cerca de 36 casos (donde) Fundación TECHO se va a hacer cargo con apoyo del Municipio de Viña del Mar y parte del mundo privado en exactamente las mismas condiciones que ofertó el Estado de Chile".
Así lo mencionó también el ministro de Vivienda, Carlos Montes sobre esos casos: "(Su situación) se está reevaluando y entendiendo. Nosotros no vamos a ser irresponsables de avalar una situación de riesgo inminente", dijo.
Añadiendo: "Estamos buscando alternativas, analizando el caso, conversándolo con ellos también porque el Estado tiene que ser responsable en esto. No hay un blanco o negro, sabemos que es una zona de riesgo y estamos buscando una alternativa".