En pie de guerra están varios alcaldes de la
Región Metropolitana con las empresas de electricidad, tras los estragos que causó el último sistema frontal. Y es que a cuatro días de lo ocurrido, aún hay comunas que se mantienen sin suministro eléctrico, lo que ha impactado en el diario vivir de miles de clientes.
Por eso, un grupo de casi 40 alcaldes llegó ayer hasta la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) para exigir mayor fiscalización a las empresas Enel y CGE, de modo que se asuman responsabilidades y se tomen medidas compensatorias a los clientes afectados.
Pero hay otro debate en torno a las responsabilidad que ha emergido con fuerza por estos días, y es
quién se hace cargo de conservar, revisar y podar -en caso de ser necesario- los árboles de las ciudades, de modo que se reduzcan al máximo las posibilidades de que caigan sobre postes, se corten cables, y se agrave la situación de distribución eléctrica.
"Eso va a depender de la situación", dice a Emol la alcaldesa de Vitacura, Camila Merino (Evópoli). "Enel tiene la obligación de tener las líneas despejadas, entonces cualquier árbol que está en contacto con las líneas, es responsabilidad de Enel buscar una solución".
"Si hay un árbol está en un terreno privado y eso se cae sobre el tendido eléctrico, que tuvimos algunos casos, ahí es más responsabilidad de ese privado.
La jefa comunal precisa que a raíz del cambio climático hay "muchos árboles que tienen problemas, que frente a grandes vientos se cayeron, pese a tener gran tamaño o grandes raíces. "En especial, creo que lo eucaliptus vamos a tener que sacarlos de manera preventiva, pero si están en contacto con la energía eléctrica, tenemos que pedirle a Enel que desenergice para poder actuar, tenemos caso donde lo hemos pedido y no lo hicieron".
Falta de personal especializado y fiscalización
La alcaldesa Merino toca un punto que es clave para el académico de arquitectura de la Universidad de Santiago, Jorge Morales: el cómo pensar estos problemas a raíz del cambio climático y lo relevante que resultan las medidas preventivas que no agraven los posibles efectos.
El académico comenta que son son los municipios los que tienen que hacerse cargo de los árboles que están en la vía pública, pero que las empresas distribuidoras de electricidad, "debieran intervenir, preventivamente, en toda la vegetación que pudiera ocasionar algún problema con el tendido eléctrico".
"Antes, con Chilectra, existían cuadrillas preventivas, y al día de hoy, Enel pareciera no creer que tiene potestad sobre la prevención, y simplemente no lo hace; deja que los municipios se encarguen de aquello, pero los municipios hacen lo que pueden, que es muy poco. Los municipios piensan que los árboles son parte de un servicio de 'jardín', y no tienen personal especializado en para saber el estado de salud de los árboles, porque los que se caen son aquellos que están podridos", precisa el experto.
Por su parte, Vivianne Blanlot, ex secretaria ejecutiva de la Comisión Nacional de Energía y directora de empresas, expresó en una columna en El Mercurio que uno de los problemas que se menciona como causa de los cortes son las caídas de árboles que afectan las líneas. "Efectivamente, un recorrido por zonas residenciales permite observar la gran cantidad de árboles cuyas ramas prácticamente descansan sobre las líneas", comenta.
"La responsabilidad de mantener los árboles plantados y podados de forma que no afecten el sistema eléctrico recae en los propietarios de las viviendas, la empresa distribuidora y las municipalidades. Es evidente que en esta materia la gestión es altamente deficiente y cabe preguntarse qué lo justifica", sostuvo.
Sin embargo, ante las versiones de que se necesitan cambios legales, Blanlot remarca que no es eso lo que se requiere, sino que "cada una de las organizaciones haga bien su trabajo, y las leyes actuales son suficientes para exigir eso". Así, la CNE y SEC, deben fiscalizar el cumplimiento, mientras que las municipalidades, "fiscalizar y multar a quien corresponda cuando la mantención y poda de árboles no se cumpla".
Morales advierte, por su parte, que este tipo de situaciones va a seguir ocurriendo, a raíz del cambio climático. "Es muy complejo lo que nos va a pasar, porque deberían existir relevos sanitarios, cortar toda la distribución arbustiva que estén en mala condición sanitaria, y para eso, se requieren conocimientos".
Lo segundo, es "plantar árboles dentro de la ciudad con otro sentido, es decir, crear bosquetes, varios árboles juntos, porque cuando ocurre de esta forma, es más complejo que se caigan con el viento"; y en tercer lugar, tenemos que avanzar en pensar en la sombra, porque "es de lo más importante en una ciudad, este es un factor de resiliencia de la ciudad".