La polémica por el despido por "falta de confianza" de Isabel Amor de su cargo como directora del Sernameg Los Ríos continúa escalando. Incluso, con voces que apuntan a que el Presidente Gabriel Boric intervenga, especialmente por las respuestas que ya han surgido desde el propio servicio, en especial de la directora nacional, Priscilla Carrasco, y de la ministra de la Mujer, Antonia Orellana.
Y es que Orellana, tras varios días en silencio por el tema que explotó el lunes, envió una carta a El Mercurio donde abordó el borrador de una entrevista que Amor concedió al citado medio, donde "se incluían declaraciones respecto de delitos de lesa humanidad que, comprensibles para una hija, no lo son para una autoridad pública", y expuso que hubo "sorpresa" en la cartera, al ver luego la versión "editada".
Desde el medio respondieron que el cambio de circunstancias de Amor -puesto que la entrevista se había realizado cuando aún ella trabajaba en el INDH-, "obligó a actualizar y realizarle nuevas preguntas", y que corresponde a la autoridad, y no al medio, explicar las razones de confianza argüidas para remover a Amor de su cargo.
Por estos días, Amor ha acusado "amenazas" por parte de la ministra Orellana, para que desista de interponer acciones legales por su situación; estos dichos los reiteró hoy, en entrevista con Radio Cooperativa, junto con señalar que desde el Ministerio, específicamente desde Sernameg, "han sido bien matonas en su manejo" de la situación post despido.
Pese a que la fugaz directora del Sernameg Los Ríos dijo también esperar que el tema no tenga que escalar al Presidente Gabriel Boric, enfatizó en que ni Carrasco ni Orellana han sido capaz de controlar la situación.
En efecto, el Presidente Boric no se ha pronunciado en la materia, pero se han multiplicado las presiones y críticas a la "actitud" o la forma en que un Gobierno con bases feministas y defensor de los derechos humanos ha operado en este tema. Expertos apuntan a que se abre "otro problema" para el Ejecutivo, donde vuelve a la "política chica", y otros, cuestionan en qué pie quedan los procesos de ingreso a cargos a través del Sistema de Alta Dirección Pública (SADP).
"Pelea política" y coletazos al SADP
El analista político, Axel Callís, dijo a Radio Universo que lo ocurrido con el despido de Isabel Amor, se puede leer como "una suerte de cancelación preventiva (...) como 'antes que deje la escoba la echamos porque puede dejar la escoba, porque no es de los nuestros en términos ideológicos', eso es discriminación pura".
"Lo que más me preocupa; uno, son las formas; y dos, que exista un pensamiento 'correcto' sobre algo que es de parte del Estado. El Estado no tiene por qué tener un pensamiento correcto y otro incorrecto".
Axel Callís, analista político
Asimimo, el experto planteó que "lo que más me preocupa; uno, son las formas; y dos, que exista un pensamiento 'correcto' sobre algo que es de parte del Estado. El Estado no tiene por qué tener un pensamiento correcto y otro incorrecto. El único pensamiento correcto es el que establece el estatuto administrativo y las funciones del cargo".
Consultado por si este tema podría escalar al Presidente Gabriel Boric, Callís subrayó que el tema ya llegó a La Moneda, "y ahí en el comité político van a tratar de resolverlo, y ahí, antes que el Presidente está la ministra del Interior y otras personas".
Por su parte, el analista político y académico de la USS, Kenneth Bunker, pone en contexto el momento en que surge esta polémica, luego de semanas complejas: "ciertamente es una mala noticia, creo que le hace mal al Gobierno entrar en estos conflictos, después de una semana intensa tratando de lidiar con reponer la electricidad, en un tema más de fondo sobre las emergencias del país. Esto vuelve a arrastrar al Gobierno al barro, a la política chica".
"Creo que todo el marco del debate le hace un profundo daño al Gobierno, al Presidente y a la coalición del Presidente; y por lo demás, esto es un problema autocontenido, es un debate básicamente del frenteamplismo y que nace también del progresismo, con ideales que no necesariamente son meritocráticos", subrayó.
Esto pone en tela de juicio al Sistema de Alta Dirección Pública, que cumple 20 años, considerando que se ha buscado reforzarlo, potenciarlo, y situaciones como esta van en la vía contraria, justo en un momento en que las instituciones están sometidas a cuestionamientos por parte de la ciudadanía".
Sebastián Salazar, analista político U. O'Higgins
Y sobre ese punto, subraya: "Isabel Amor es básicamente una víctima de una forma de hacer política que ella misma apoya, sumado a que el INDH y el ministerio de la la Mujer ha sido altamente politizado e ideologizado en el último tiempo".
Sobre las responsabilidades, el analista apunta a la propia ministra Orellana, lo que de paso, trae la complejidad de que participa del comité político, entonces "es más que una persona que tiene la confianza del Presidente, es una persona que toma decisiones en el Gobierno", situación que hace que la secretaria de Estado "sea más difícil de remover".
Por su parte, Sebastián Salazar, analista político de la U. de O'Higgins, cree que también que desde el punto de vista de la ciudadanía, el tema es "otra pelea más entre políticos, politiquería", incluyendo las reacciones que han existido desde la oposición, similares a otras polémicas o cuestionamientos que han existido en este Gobierno.
El académico añade que la preocupación recae en los cuestionamientos que se pueden abrir al Sistema de Alta Dirección Pública -vía por la que Amor ingresó a su cargo-, "y esto no sólo atañe a este Gobierno, sino que tiene un grado de transversalidad a otros gobiernos. Tiene que ver con la necesidad de buscar profesionales para el servicio público, que se sometan a un régimen objetivo, transparente, y que se prioricen razones políticas, de cualquier índole, no debidamente justificadas o motivadas".
"Esto pone en tela de juicio al Sistema de Alta Dirección Pública, que cumple 20 años, considerando que se ha buscado reforzarlo, potenciarlo, y situaciones como esta van en la vía contraria, justo en un momento en que las instituciones están sometidas a cuestionamientos por parte de la ciudadanía", cerró.