El fiscal regional de O'Higgins,
Aquiles Cubillos, se refirió al
rol de los cinco ex carabineros formalizados por su presunto involucramiento en el caso Brinks, los cuales según la información del persecutor,
habrían sido claves para la ejecución del robo.
En una entrevista con Radio Universo, Cubillos explicó que "la función que tenían que cumplir los carabineros en la organización y planificación del robo era bastante clara, ellos lo que tenían que hacer era entregar información respecto de los desplazamientos y de los recursos policiales que existían ese día",
"La función que tenían que cumplir los carabineros en la organización y planificación del robo era bastante clara, ellos lo que tenían que hacer era entregar información respecto de los desplazamientos y de los recursos policiales que existían ese día"
Aquiles Cubillos, fiscal regional de O'Higgins
Además de reportar datos vitales para llevar a cabo el robo, los ex funcionarios también debían "distraer esos recursos policiales, llevarlos hacia una zona contraria de la ciudad a la cual se ubica la empresa Brink, y tratar en definitiva de permitir la huida de esta banda con el dinero de forma limpia, sin que fueran interceptados por carros policiales".
"Ellos tenían que proporcionar también las comunicaciones de carabineros, todas las comunicaciones de carabineros, incluso también de alguna forma traducir esas comunicaciones, que a veces son en clave, para que ellos pudieran entender los desplazamientos y las acciones que se estaban realizando por parte de la policía en el momento del robo", detalló.
Sobre su rol dentro de la organización, el fiscal reveló que "ellos no son parte de la jefatura, claramente nosotros ya tenemos identificado a un líder, incluso ellos mismos lo indican, o sea, le reportan a ese líder".
"Hay uno de los carabineros que le reporta a ese líder, que es el que además contacta al resto de los carabineros, y efectivamente, todos reconocen a ese líder como la persona que, en definitiva, daba la instrucción".
Para poder coordinar las comunicaciones, el fiscal informó que dos días antes de la operación, una radio fue robada de la 3era. comisaría de Rancagua, y que "la radio la tenían los delincuentes, y él (carabinero), por teléfono le iba dando las explicaciones y traduciendo, en definitiva, los códigos y las instrucciones que se iban dando por la radio".
Sobre el hecho de que la perdida de la radio no haya soltado las alarmas en la comisaría, Cubillos dijo que "claramente los protocolos internos fallaron, por cuanto no es posible que cualquier funcionario pueda acceder a la dependencia donde se encuentran estos implementos. Estos implementos, al igual que los armamentos, dentro de las unidades policiales están en dependencias especiales, a las cuales se supone que accede y tiene el control un solo funcionario policial".
"Claramente acá fallaron los protocolos porque pudo acceder una persona distinta, además no hubo registro de la extracción de esa radio y tampoco existieron durante ese día ni en los días posteriores y tampoco los controles, es decir, tampoco hubo una revisión de los inventarios para saber si faltaba o no", añadió.
El persecutor también destacó que a pesar de los intentos de distracciones, "el éxito inicial de esta investigación se debe también a la actividad de los funcionarios policiales de la misma ciudad de Rancagua, que rápidamente se alertaron y iniciaron un plan candado y permitieron la detención".
"No todos creyeron en lo que se había armado y claramente muchos se dieron cuenta de que eran distractores y realizaron las órdenes que tenían que ejecutar y fueron lo que permitió posteriormente la detención", agregó.
Finalmente, sobre el ex carabinero que presuntamente también estaría involucrado en el intento de robo a Prosegur, Cubillos dijo que "hemos estimado que respecto del robo de Brinks, serían estos cinco. En el caso del otro hecho que hoy se ha relacionado (...), el hecho del robo frustrado a Prosegur del mes de febrero, creemos que efectivamente en ese podrían haber otros funcionarios involucrados".
