En conversación con Emol, el presidente del Partido Comunista, Lautaro Carmona, dio cuenta de sus reparos frente a la reducción del gasto fiscal que el ministerio de Hacienda concretó sobre el Presupuesto de la Nación para el 2025.
La cartera, comandada por el ministro Mario Marcel, acordó con la comisión mixta de Presupuesto rebajar el gasto fiscal por un total 543.539 millones de pesos, lo que lo disminuyó de 2,7% a 2% para el erario del próximo año.
Esto en medio de expectativas a la baja en materia de crecimiento. El Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) de septiembre no presentó variación, lo que fue calificado de "decepcionante" por Marcel y lo llevó a sincerar que el 2,6% de crecimiento que esperaba el gobierno para este año "ya no se va a poder cumplir".
En cuanto a si le preocupa estos recortes en el gasto fiscal, el timonel el PC respondió "sin ninguna duda, por una razón muy simple, porque el ajuste es de mutuo propio".
"Todos sabemos que el Parlamento puede bajar gastos, no puede subirlos, pero también puede mantenerlo, y si el origen es una propuesta, eso tenía una consistencia, una coherencia con las necesidades. No había presupuestos que fueran gratuitamente desmedidos".
En esa línea, reparó que "ajustar significa dejar de llevar adelante un mayor presupuesto para políticas como salud pública, pero en este caso políticas como el tema de los derechos humanos y la mantención y promoción de sitios de memoria, o como la Dirección del Trabajo (DT) y un número mayor de fiscalizadores".
"Si nosotros sacamos adelante leyes que son de mayores beneficios para la gente y los trabajadores, para que eso sea así, tiene que haber un cumplimiento de esas leyes", relevó, apuntando que en la DT "no tienen cómo contratar a los fiscalizadores". "Estamos dejando un espacio para que la discreción, el cumplimiento de la ley y el incumplimiento, afecta a los trabajadores, que llegamos a una relatividad peligrosa", advirtió.
Dicho eso, Carmona indicó que "todos los reglones tienen una explicación y no era un presupuesto desmedido, ni resquebrajamiento de la economía", por lo que habrá que buscar que la "oposición conceda que estos no son gastos suntuarios, no son lujos, son necesidades en cada uno de los temas con cierta urgencia".