En prisión preventiva quedó el ex subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, quien es acusado por la Fiscalía Centro Norte de haber cometido los delitos de violación y abuso sexual contra una funcionaria de la repartición de 32 años.
El imputado, según informó Gendarmería, ingresó a la cárcel de Rancagua cerca de las 1.25 horas de esta madrugada.
Y es que la audiencia de formalización de cargos se conocieron una serie de antecedentes respecto al caso y los peritajes que complican la situación judicial de quien fue el hombre fuerte del Gobierno en materia de seguridad.
Presunta ocultación de información
Según informó El Mercurio, en la instancia se revelaron las declaraciones ante la fiscalía de la ministra del Interior, Carolina Tohá, y el ex jefe de gabinete del ex subsecretario, Gabriel de la Fuente.
Al comparar ambas declaraciones se manifiesta que el hombre cercano a Monsalve le habría ocultado información a la secretaria de Estado. Esto, ya que la titular de Interior testifico que tuvo una conversación con el ex jefe de gabinete el 16 de octubre.
"Respecto a si Gabriel de la Fuente sabía antes de esta situación, me señaló que no (...). Me señaló que no supo de la primera ni de la segunda salida, ni de las 12 horas en las que Monsalve no recordaba lo ocurrido", indicó.
Mientras que el ex jefe de gabinete de Monsalve señaló ante el fiscal Xavier Armendáriz que cuatro días antes de que se ingresara la denuncia, él tomó conocimiento de la situación por Monsalve.
"Esta conversación con Monsalve la tuve el día jueves 10 de octubre (...) cita también a Gustavo Herrera (jefe directo de la víctima), y nos dice con estas palabras, 'les voy a contar una bomba, algo grave' (...) nos dice, 'les voy a contar desde el principio, pasó algo con... (nombre de denunciante)' (...) me dice que la había invitado por WhatsApp a comer", dijo.
"Plan"
El fiscal jefe de Santiago, Francisco Jacir, expuso que el imputado elaboró un "plan", cuyo inicio fue antes de este fin de semana de Fiestas Patrias, con la ascenso de la carrera de la denunciante, de su sueldo y condiciones de trabajo.
Lo anterior tenía el objetivo de generar confianza en la víctima. El persecutor se refirió, a su vez, a la primera salida del 1 de septiembre, cuando Monsalve invitó a la asesora a almorzar al Costanera Center. También apuntó a la instrucción que dio el ex subsecretario a su escolta, de retirarse, antes de asistir al restaurante Ají Seco Místico ese 22 de septiembre.
Resultado de peritajes
Según consignó que Ex-Ante, el Ministerio Público expuso durante la segunda jornada de la formalización los resultados de los peritajes realizados a las prendas de la víctima.
Si bien se encontraron restos del ADN del ex subsecretario en el pantalón de la denunciante, en otras prendas esto no se acreditó debido a la degradación de las mismas.
Un informe de la PDI y el Servicio Médico Legal, cuya relación fue del 30 de octubre, aseguró que "respecto de uno de los contribuyentes se encontró material genético suficiente para los fines comparativos de la pericia, y se determinó que es 83 mil millones de veces más probable que corresponda a la huella genética del imputado a que corresponda a otra persona".
La abogada representante de la víctima, María Elena Santibáñez, deslizó que el ex subsecretario del Interior habría tomado contacto con el alto mando de Carabineros, luego de que se presentara la denuncia. La institución policial niega que haya realizado diligencias en torno al caso.
Defensa
En tanto, la defensa del imputado, consigna El Mercurio, apuntó a que su representado tuvo dificultades para comprender la voluntad de la denunciante. Esto, debido a que el 1 de septiembre, sin encontrarse en estado de ebriedad, cuando se reunieron en el Mall Costanera Center, él la besó por sorpresa, pero ella se habría paralizado, según su propio relato, sin expresar rechazo.
Los abogados recogieron en la declaración que le contó lo ocurrido esa vez, indicando que incluso respondió el beso.
La defensa también apuntó que la mañana del 23 de septiembre Monsalve quiso intimar con ella, pero sintió que "la estaba forzando", sin expresar su rechazo a esa situación, por lo que Monsalve no habría tenido espacio para reconocer la voluntad de la víctima.