La Cámara de Diputados aprobó por unanimidad el proyecto de ley que modifica y endurece la actual Ley de Migraciones y se despachó al Senado.
Sin embargo, algunos artículos fueron rechazados por personeros del Frente Amplio y el Partido Comunista, quienes esperan que se puedan revisar y discutir nuevamente en la Cámara Alta, durante el segundo trámite constitucional.
En el proyecto se destaca la ampliación de las causales de expulsión, que ahora incluyen delitos graves como la violencia intrafamiliar, el porte ilegal de armas, el homicidio calificado y la explotación sexual. Además, se endurecen las penas por tráfico ilícito de migrantes y se establecen sanciones para quienes faciliten ingresos clandestinos al país o el transporte de personas desde la frontera hacia el interior del territorio nacional.
Entre los artículos rechazados por algunos militantes del Frente Amplio y el Partido Comunista, pero que finalmente fueron aprobados, se encuentra uno que prioriza la educación de los estudiantes nacionales. Este artículo establece que "el Estado garantizará el acceso a la enseñanza preescolar, básica y media a los extranjeros menores de edad residentes en Chile, en las mismas condiciones que los nacionales. Tal derecho no podrá ser denegado por su condición migratoria, pero sí podrá ser priorizado para asegurar el derecho de los nacionales".
Sin embargo, el artículo aclara que "en igualdad de condiciones económicas, sociales o de vulnerabilidad, la situación migratoria no será un factor de ventaja o priorización respecto a los nacionales". En el caso de extranjeros en situación migratoria irregular, los establecimientos educativos deberán exigir el enrolamiento conforme a lo dispuesto en el artículo 44 de la ley.
Además, se opusieron a la propuesta de ampliar de 5 a 10 años el período de residencia requerido para acceder a la nacionalización. Asimismo, al que estar en una situación migratoria irregular se considere un agravante al momento de cometer un delito.
La diputada Catalina Pérez (ex FA), miembro de la comisión de Gobierno Interior de la Cámara de Diputados, a diferencia de varios de sus pares aprobó los artículos relacionados a la educación y a la agravante.
En esa línea, señaló que "nos parece fundamental el rápido avance de esta norma y esperamos que el proceso en el Senado sea ágil. Es una buena noticia para Chile que se modernice la regulación migratoria para endurecer las consecuencias para quienes cometen delitos en nuestro país o no aportan a la convivencia armónica en nuestros barrios".
Además, hizo énfasis en otro artículo que el FA y el PC intentó frenar: "Hay algunos temas complejos que deben ser resueltos en los siguientes tramites legislativos como la multa para empleadores de trabajadores irregulares que es compleja de implementar en la practica y el caso de migrantes refugiados o apatridos que deben tener una norma especial para cumplir con las obligaciones internacionales de nuestro país".
Por su parte, los diputados de Renovación Nacional, Miguel Ángel Becker y Bernardo Berger destacó los esfuerzos por dar prioridad al derecho de los chilenos por sobre los extranjeros en acceso a la educación.
Becker, subrayó que "este proyecto nos permite avanzar en medidas que respondan a las inquietudes ciudadanas. Incorporamos causales claras de prohibición de ingreso y expulsión, fortalecimos el registro de extranjeros con datos biométricos y endurecimos las sanciones para quienes faciliten el ingreso ilegal al país, y sancionando de una buena vez, todas las incivilidades y malas costumbres de extranjeros con poca empatía por el buen vivir. Estas disposiciones no solo mejoran la seguridad interna, sino que también fomentan un proceso migratorio ordenado y responsable".