La Comisión Mixta de Presupuesto resolvió las diferencias suscitadas entre ambas cámaras del Congreso Nacional en relación al presupuesto de la nación para el año 2025. El proyecto será sometido mañana a votación en la Cámara de Diputados y, posteriormente, en el Senado, antes de ser despachado para su promulgación.
Se registraron 18 puntos de discrepancia, de los cuales se alcanzaron acuerdos en 15. Entre estos, se incluyeron modificaciones en las redacciones de las glosas y ajustes en el aumento o recorte de gastos, según la situación de cada caso.
De manera transversal, se destacó el ambiente constructivo y de consenso que permitió avanzar en un informe acordado para ser presentado a ambas cámaras. La comisión estuvo integrada por los diputados Frank Sauerbaum (RN), Felipe Donoso (UDI), Camila Rojas (FA), Boris Barrera (PC) y Jaime Naranjo (PS). También participaron los senadores Felipe Kast (EVO), Juan Antonio Coloma (UDI), José García Ruminot (RN), José Miguel Insulza (PS) y Ricardo Lagos Weber (PPD).
El diputado Frank Sauerbaum se refirió a algunas de las indicaciones más polémicas en el marco de la discusión del presupuesto, como los gastos reservados de la Subsecretaría del Interior, a propósito del caso Monsalve y un posible mal uso de los recursos.
En ese contexto, señaló que, como resultado de las negociaciones, "se aumentó el estándar de la rendición de cuentas. Hasta ahora, el subsecretario no tenía la obligación de rendir cuentas a la ministra del Interior; eso quedó claramente establecido. Además, se exigirá una rendición anual ante el Congreso Nacional, en sesión secreta, en la comisión de Inteligencia".
Asimismo, el diputado abordó los gastos de la Secretaría de Comunicaciones (Secom). En relación a ello, informó que "el presupuesto se recortó de $541 millones a $400 millones, sin la posibilidad de reintegrar otros ingresos, como ocurrió este año. Aunque se aplicó un recorte, el Gobierno aumentó el gasto en otros ítems para esta repartición, por lo que quedó claro que no se podrá incrementar más".
Otro tema destacado fue la indicación sobre la prioridad en el acceso a la salud para los chilenos y los inmigrantes regulares, que finalmente fue rechazada.
El diputado Jaime Naranjo (PS) explicó que “se cayó esa glosa que pretendía establecer un privilegio o algún tipo de prioridad y va a seguir funcionando el sistema de salud los mismos términos que han estado funcionando hasta ahora donde la atención no va a ser si yo soy chileno o soy extranjero sino de acuerdo a la necesidad y a la urgencia que se requiera”.
Agregó que "este presupuesto va a tener un efecto multiplicador sobre el empleo. Por otro lado, aborda la deuda social pendiente en materia de salud, educación, de vivienda. Y finalmente, aborda temas tan delicados como son los de seguridad. De tal manera que en términos generales yo diría que el presupuesto apunta a los requerimientos y necesidades que tiene el país".
Por su parte, el senador Juan Antonio Coloma (UDI) destacó que en el presupuesto "hubo una adaptación, una revisión de los ingresos que se iban a recibir y, por tanto, los gastos que se iban a lograr. Esto es muy importante para tener equilibrios. Un país no puede gastar más de lo que recibe".
"Lamentablemente la economía está con problemas severos, más de lo que el Gobierno pensaba y, por eso, la rebaja de 600 millones de dólares es una medida que permite no aumentar la deuda, que, al final, las deudas se pagan", cerró el legislador.