El fiscal nacional, Ángel Valencia, se refirió esta jornada a la detención de Tomás Antihuen -quien es el cuarto imputado por el triple homicidio a carabineros en Cañete, hecho perpetrado el 27 de abril de 2024- y aseguró que existían antecedentes que daban cuenta de que el capturado estaba armado y dispuesto a atacar a la policía si es que advertía la presencia de los funcionarios.
En un punto de prensa, la máxima autoridad del Ministerio Público sostuvo que "el trabajo policial de búsqueda de este sujeto, durante el tiempo que estuvo prófugo, no cabe duda de que fue especialmente complejo".
Lo anterior, ya que "
había consideración de las características del terreno, el conocimiento que el sujeto tiene del lugar, los medios con los que contaba", transmitió Valencia.
Eso sí, afirmó que "había motivos fundados para presumir que (Tomás Antihuen) se encontraba armado y que además estaba dispuesto a ocupar las armas con las que contaba para atacar al personal policial una vez que advirtiera su presencia".
Finalmente, Valencia confía en que "el tribunal, una vez presentados los argumentos por parte de los fiscales a cargo de la causa, acceda a todas las peticiones que se van a plantear y que, en definitiva, el imputado ingrese a una cárcel que es donde debería haber estado desde hace mucho rato".
En el Juzgado de Garantía de Cañete se realizará la audiencia de formalización del cuarto acusado, luego de que el tribunal ordenó la ampliación de la detención de Antihuen hasta hoy.
Cabe precisar que el 29 de julio del 2024 ya habían caído los hermanos de Tomás Antihuen: Felipe y Yeferson, además de Nicolás Rivas Paillao.