MOSCÚ.- La semana pasada la Estación Espacial Internacional (EEI) despertó con una emergencia a bordo: El cohete de origen ruso que se encuentra acoplado a la base presentaba una filtración, un agujero de dos milímetros de diámetro, que estaba disminuyendo la presión en la nave. Si bien el problema fue solucionado, ahora Roscosmos inició una investigación para determinar la causa del problema.
Dmitry Rogozin, el director de la agencia espacial rusa, detalló que actualmente el agujero se encuentra parchado y reiteró que en ningún momento se consideró como una amenaza de vida para los miembros que actualmente están en la base internacional.
En una entrevista televisada en Rusia, Rogozin declaró que encontraron "varios intentos de taladrar" la superficie del cohete Soyuz, oportunidad en que catalogó estos intentos como efectuados por "una mano vacilante" de sus acciones.
El líder dela agencia aprovechó la oportunidad para sembrar una duda. En medio de la entrevista preguntó: "¿Qué es esto? ¿Un problema en la línea de producción o acciones premeditadas?", agregando que "estamos verificando la versión en la Tierra. Pero existe otra teoría que no descartamos: Interferencia deliberada en el espacio".
Respecto a la posibilidad de que el agujero fuera ocasionado por un pequeño meteorito durante su viaje desde la Tierra rumbo a la EEI, Rogozin aseguró que "ya hemos descartado esa teoría", aunque no entregó mayores detalles.
En tanto, aclaró que la zona con problemas del cohete no será utilizado en el viaje de regreso de los astronautas a la Tierra, por lo que no significa un problema para los científicos que se encuentran actualmente en la EEI.
