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Tras 30 años de investigación: Astrónomos chilenos descubren gas molecular en la galaxia espiral más grande observada

Utilizando el telescopio ALMA, los expertos del Centro de Astrofísica y Tecnologías Afines lograron identificar la emisión de moléculas de monóxido de carbono en el centro de esta galaxia, además de captar señales tentativas en tres otras regiones del disco.

12 de Noviembre de 2024 | 17:22 | Redactado por F. Fernández
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Centro de Astrofísica y Tecnologías Afines (CATA)
Luego de más de tres décadas de intentos, se detectó por primera vez la emisión de gas molecular en Malin 1, la galaxia espiral más grande observada hasta la fecha y una de las galaxias difusas más emblemáticas.

Está ubicada a 1.206 millones de años luz y tiene un diámetro de disco de ~652 mil años luz (casi siete veces el diámetro de la Vía Láctea).

El equipo estuvo integrado por los astrónomos del Centro de Astrofísica y Tecnologías Afines (CATA) y de la Pontificia Universidad Católica de Chile Gaspar Galaz, Jorge González-López, Viviana Guzmán y Thomas Puzia, además de Evelyn Johnston de la Universidad Diego Portales, también investigadora asociada al CATA.

Junto a ellos se suman otros 15 investigadores de universidades y centros de investigación en Francia, Alemania y Estados Unidos, incluyendo investigadores de ALMA, ESO y NRAO.

Utilizando el telescopio ALMA, lograron identificar la emisión de moléculas de monóxido de carbono en el centro de esta galaxia, además de captar señales tentativas en tres otras regiones del disco. Estos hallazgos permitieron estimar la masa de hidrógeno molecular (que es el gas que generalmente es capaz de formar estrellas) y la densidad superficial del gas molecular.

Este descubrimiento proporciona la primera evidencia directa de la presencia de gas molecular en una de las galaxias espirales más enigmáticas y grandes que se han observado hasta la fecha, lo que impacta directamente en la comprensión de cómo las estrellas forman las galaxias con densidades de gas molecular extremadamente bajas, tales como Malin 1.

Gaspar Galaz, quien lideró esta investigación que lleva más de 4 años, explica por qué pasó tanto tiempo para lograr dar con estos resultados. "Los astrónomos comenzaron observaciones para detectar y mapear el gas molecular en Malin 1 al poco tiempo de su descubrimiento, y a lo largo de varios años, en 1987, 1989, 1992, 2000 y 2022. Sin embargo, y de manera algo inesperada, estas observaciones no revelaron la presencia de gas molecular, por medio del trazador de monóxido de carbono (CO), que es el más utilizado en estos estudios. Luego, se usó varias veces el telescopio IRAM de Pico Veleta, sin resultados, en los años 1996 y 2000. También se utilizó el radiotelescopio gigante de 100 metros de Green Bank, en 2022, nuevamente sin resultados", señaló.

El experto detalló que "con las observaciones que realizamos desde ALMA logramos detectar una señal en el centro de la galaxia. La diferencia fundamental está en la gran sensibilidad de ALMA, el bajo ruido que es posible obtener y la precisión en la calibración de la señal. Contribuyen para esto el sitio donde se encuentra ALMA, excepcional para la observación en ondas milimétricas”, detalla Galaz.

Este estudio fue publicado recientemente en la revista The Astrophysical Journal Letters bajo el título "Primera detección de gas molecular en la galaxia gigante de bajo brillo superficial Malin 1".

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