El quillay, un árbol único del bosque esclerófilo chileno, es la base de avances científicos de alcance mundial.
De acuerdo a estudios, las saponinas del quillay son esenciales en la vacuna contra la malaria para niños en África y han sido utilizadas en tratamientos para el covid-19 y el herpes zóster, en colaboración con UNICEF y laboratorios de renombre.
También un producto derivado del quillay reduce el uso de antibióticos hasta en un 70%, mejorando el bienestar de especies como pollos y salmones.
Otro de sus beneficios es que su supresor de neblina ácida ayuda a mitigar daños ambientales en faenas mineras, marcando un antes y un después en prácticas sostenibles.
Y desde la Región de Valparaíso, la empresa Desert King transforma al quillay en un recurso global que busca un impacto positivo en la salud y el medioambiente.
Para esto, y a través de podas controladas, extraen biomasa del quillay sin dañar el árbol, lo que permite su rejuvenecimiento y contribuye a la salud del bosque esclerófilo.
En este proceso, Desert King utiliza agua caliente para extraer las saponinas de las ramas de quillay, evitando químicos y maximizando la pureza del producto.
Este enfoque ha permitido a la empresa liderar avances en industrias como la cosmética, la alimentación humana y animal, y la farmacéutica.