"Ésa es una de las consultas habituales: la mujer que quiere descubrir sus pies y llegar al verano con las uñas bonitas", dice el especialista.
Lizana explica que esto generalmente ocurre en los meses de octubre y noviembre de cada año. "Tarde", asegura, ya que cualquier tratamiento para combatir patologías -por ejemplo, hongos en las uñas u onicomicosis- demorará un tiempo y no será inmediato.
Los helomas o "callos" y las queratosis o "durezas" son los otros dos problemas por los que comúnmente las personas acuden al podólogo, quien -a diferencia del pedicuro- es un profesional reconocido por el Ministerio de Salud.
Los "callos", sostiene el especialista, normalmente aparecen en el dorso de los dedos y responden a patologías, como el dedo en garra o en martillo. Las "durezas", en tanto, se producen en la planta de los pies debido a la presión que ejerce el cuerpo o por problemas ortopédicos. El uso del taco alto las potencia.
Pero, ¿cómo ayuda el podólogo a solucionar estos problemas y dejar los pies bellos? Joel Lizana explica que el trabajo básico consiste primero en desinfectar los pies, para luego realizar una evaluación. Se cortan, liman y pulen las uñas. Además, se eliminan las durezas con la ayuda de un bisturí. Finalmente se hidratan los pies con una crema humectante y, en caso de existir alguna patología, se deriva al paciente al médico correspondiente.
En casa
Aunque lo ideal es que el procedimiento sea hecho por un podólogo autorizado, si no se puede acudir a uno también puede realizarse puertas adentro. Eso sí -advierte Lizana- sólo si los pies están sanos.
"Lo más importante es lavárselos bien, nunca con agua caliente (...) ya que produce vasodilatación", aconseja el especialista, quien agrega que para la higiene puede usarse jabón antiséptico o neutro.
El secado también es fundamental. "Debe ser bien prolijo, entre los dedos puede hacerse con la ayuda de una toalla de papel o del secador de pelo", explica.
Jornada Internacional de Podología |
Se realizará el 16 y 17 de octubre en el auditorium del Goethe Institut (Esmeralda 950). Organiza el Colegio Profesional de Podólogos de Chile AG. |
En cuanto a las uñas, Lizana recomienda escobillarlas por lo menos una vez a la semana y revisar periódicamente su coloración. "La uña normal debiera ser rosadita y eso significa que está sana", señala.
Al cortarlas hay que hacerlo, como norma general, en forma recta. Sin embargo, existen excepciones. "Si la uña tiene una curvatura anormal, debe ser cortada de acuerdo a su forma", dice. Asimismo, el podólogo sugiere el limado en lugar del uso de cortauñas o tijeras. "Es más seguro, menos riesgoso y además no es invasivo", explica.
El último paso es la lubricación. "Hombres y mujeres deben hidratarse sus pies por igual", enfatiza. Esto debe hacerse en forma diaria y, en los casos de las pieles muy secas o agrietadas, ojalá en la mañana y en la noche.
Eso sí, no es recomendable aplicarse cremas o emulsiones en todo el pie. "Nunca hay que ponerse entre los dedos, porque esa zona conserva más la humedad", recalca el especialista. Y para favorecer el retorno sanguíneo, aconseja hacer la hidratación con un masaje que vaya desde los dedos hacia el talón.
Happy feet
Según Joel Lizana, lo mejor es lubricar los pies con cremas dermatológicas específicas para ello. Sin embargo, si no se cuenta con los medios, hasta la vaselina sirve.
Asimismo, algunas marcas de belleza también cuentan con productos especiales para la preparación y el cuidado de los pies para el verano. Vichy, por ejemplo, cuenta con la gama Podexine, que incluye un reconstituyente de pies secos, un reparador de grietas, un corrector de durezas y callosidades, un exfoliante y un antitranspirante. Además, tiene un tratamiento especial para los pies de diabéticos, que los protege de las agresiones.
Por su parte, el Lipikar Podologics de La Roche Posay es un concentrado relipidizante que alisa callosidades, repara fisuras y reconforta.
Avon, en tanto, dispone de la línea Foots Works compuesta por una crema exfoliante, otra humectante con barrera de silicona, una para masajes y, por último, un tratamiento nocturno que activa la circulación y alivia el dolor muscular.
Finalmente, Kiehl's tiene el Intensive treatment and moisturizer for dry or callused areas, que suaviza y tonifica la piel seca de los pies, y el Imperiale moisturizing cuticle treatment, que repara las cutículas con un compuesto enriquecido con palta y aceites de vitaminas.
De a poquito |
Después de tener los pies cubiertos durante más de cinco meses, ponerse sandalias puede convertirse en una tortura. Esto porque el primer problema que inevitablemente surge son las molestas ampollas. “Como el pie estuvo durante todo el invierno encerrado, la piel está más delicada”, explica el podólogo. Entonces, al ponerse sandalias, generalmente se producen heridas. Por esta razón, Lizana aconseja empezar a usarlas de a poquito y, en lo posible, hacerlo con medias. Asimismo, para minimizar el impacto en los pies, el especialista recomienda vestir sandalias de base ancha y que ojalá no tengan más de cinco centímetros de taco. |