A juicio del estilista Sebastián Ferrer, la alternativa casera es válida y cumple su objetivo cuando la persona no puede acudir a una atención profesional.
"Yo siempre digo que para ir a la peluquería hay que tener tiempo, ganas y plata. Cuando una de ésas falla, en general funciona el mecanismo de 'mejor me lo hago sola'", afirma.
El mayor beneficio de elegir esa opción es no tener que "moverse del escritorio". Sin embargo, también tiene su lado negativo, como el hecho de que es inevitable que quede todo manchado.
Según Ferrer, también hay que considerar que a quienes se aplican la tintura en casa, el color les queda relativamente parejo por delante y muy disparejo por atrás. "Todas las clientas que tengo que se lo hacen en casa, en general cada dos o tres tinturas tengo que repasarlas en la peluquería porque empiezan a variar los tonos. Los colores son acumulativos, entonces se van tiñiendo unas partes más que otras", explica el estilista.
Otro aspecto importante es el color a escoger, porque -advierte Ferrer- no necesariamente el que aparece en la caja de la tintura es el que quedará en el cabello. Asimismo -agrega- generalmente son colores parejos que sólo cambian con una aplicación profesional. Por esta razón, el estilista aconseja asesorarse bien y tomar precauciones.
También en relación a la elección del color, Ferrer explica que el cabello de las latinas tiene una pigmentación rojiza original de la que, por lo general, las mujeres tienden a alejarse. Por ello, es común verlas aplicarse tonos ceniza que dejan el pelo demasiado verdoso.
"Mientras más ceniza dejas el pelo, más opaco y con colores de luces más verdosos te queda. Si a eso tú le añades un día nublado, la cara de gripe no te la quita nadie", sentencia el estilista.
Ojo con...
Respecto a la calidad de las tinturas que se venden en el mercado, Sebastián Ferrer considera que actualmente "no existen productos malos, malos, sino que unos mejores que otros". Y en el caso de los procedimientos caseros, quien se hace la tintura es la única -o único- que puede determinar eso.
"Hay productos que se van muy rápido y en esos casos, yo recomendaría cambiar de marca", sostiene el estilista, quien también aconseja usar siempre tinturas que tengan representantes en Chile para responder ante el cliente.
También hay que poner atención en los efectos que tiene la tintura sobre el cuello cabelludo, ya que puede haber secuelas inesperadas. Una forma de adelantarse a eso es preparar una pequeña cantidad del producto y aplicárselo detrás de la oreja o en el lado interno de la muñeca, que son zonas más sensibles. "Si la piel se irrita o se enrojece, es probable que esa tintura genere una reacción alérgica", explica Ferrer.
Asimismo, es fundamental tomar en cuenta que cada tinturado -que mínimo debe hacerse una vez al mes- implica un grado de agresión importante para el cabello, independiente de si el procedimiento se realiza en casa o en un salón de belleza. Por esta razón, el estilista sugiere preparar el pelo para minimizar el daño. ¿Cómo?
"Si se hace un masaje unos cuatro o cinco días antes de hacerse la tintura, ésta va a ser mucho más sana y va a dañar menos el pelo", asegura Sebastián Ferrer.
Eso sí, hay ciertas reglas a seguir. La primera es no preparar el cabello el mismo día que se va a tinturar, ya que el masaje genera una película que hace que al producto le cueste más actuar. La segunda es no hacer el masaje inmediatamente después de la tintura, porque el color se afirma menos.
Materiales necesarios
Elegir el color y preparar el cabello son dos pasos importantes para el tinturado. Pero, para que éste sea completo hay que considerar una serie de herramientas imprescindibles para llevarlo a cabo.
La primera de ellas es disponer de una bata que proteja la ropa de las manchas, porque es inevitable que la tintura escurra. Asimismo, contar con una toalla que evite que el producto se deslice hacia los costados del cuello. Hay que tener presente que tanto bata como toalla quedarán manchados, por lo que es recomendable usar siempre las mismas.
Por lo general, las tinturas vienen con lo necesario para prepararlas, como el oxidante y el color. Sin embargo, no incluyen algo fundamental: una crema que proteja el contorno del pelo para evitar que se manche la piel.
"En la peluquería tenemos desmanchadores de tintura que no están en casa", explica Sebastián Ferrer. Y agrega: "Cuando te aplicas la tintura en la casa y no tienes la precaución de ponerte una crema, la frente termina toda manchada y el tinturado queda en evidencia".
Por esta razón -reitera el estilista- aunque el tinturado casero cumple su objetivo, no es un tratamiento profesional aplicado por una persona que ha estudiado para eso. "De hecho, una tintura de peluquería jamás quedará como una hecha en casa. Puede ser mal elegida o que no te guste, pero nunca va a quedar mal", asegura.