Desde pastillas hasta cremas se comercializan a ilusionadas compradoras que esperan ver los resultados en su cuerpo y poder lucir un escote real y generoso, sin las molestias ni costos económicos de un implante de silicona. Pero, ¿realmente sirven?
Por ejemplo, está
Bust-Boom, unas pastillas que se puede encontrar en sitios de venta por internet y que no sólo dicen aumentar la talla del sostén, sino que además rejuvenecer el busto, reforzándolo. Según su página web, este producto “utiliza fitoestrógenos naturales para estimular los receptores de estrógenos que promueven el crecimiento de nuevo tejido sano del pecho”, beneficiando así a aquellas que la genética dejó con una copa pequeña.
Otras cápsulas son
Pueraria Mirifica, publicitadas como un milagroso producto aumenta busto que, según su sitio web, fue estudiado clínicamente antes de ser lanzado a la venta. Al igual que las pastillas anteriores, sería rico en fitoestrógenos y sus resultados serían visibles en unos 4 meses.
Pero como explica el ginecólogo de la Clínica Las Condes, Marcelo Bianchi, los fitoestrógenos “son estrógenos débiles que se sacan de los vegetales y que son similares a la hormona femenina que produce el ovario, pero con un efecto muchísimo menos potente”, y asegura que ni siquiera tomando los mismos estrógenos cambiaría la talla del sostén.
El ginecólogo, además, niega que existan estudios que avalen la idea de que las pastillas hormonales provoquen tal efecto en el cuerpo, salvo cuando una persona que no produce estrógenos, como los hombres y mujeres con menopausia, las tomen. En el caso de las cremas, es igualmente incrédulo.
Un ejemplo de estos productos es
Bob Job, que se vende en países como Inglaterra, donde se comenta que personajes como Scarlett Johansson y Victoria Beckham la usarían.
Según los creadores de este gel, en 56 días se logra obtener una copa y media más de talla de sostén, siempre que se use todos los días por al menos dos meses. Sus componentes –zarzasapogenina, entre otros- funcionarían como un aumentador de las células grasas de la mama y de su capacidad de almacenarla. En Chile, existe
Gel Plus, que en dos semanas promete resultados.
Una opción antes del quirófano
Bianchi sí considera que el ejercicio podría ayudar a variar las medidas del pecho, aunque insiste que sus efectos no serán jamás comparables con una cirugía.
María Paz De Casacuberta, profesora del gimnasio O2, coincide en que ciertas rutinas físicas aportarían algunos milímetros al busto.
“Hay ejercicios para aumentar cualquier masa corporal del cuerpo y en este caso sería el pectoral, que está bajo la glándula mamaria”, explica De Casacuberta, aunque advierte que se debe tener cuidado con no extralimitarse con el ejercicio, ya que se puede terminar con pectorales muy tonificados, pero sin la grasa que naturalmente se acumula en el busto y le da volumen.
Las rutinas que recomienda son press de banca con mancuernas, flexiones de brazos y hasta tomar un elástico grueso y tensarlo con los brazos al frente.
