Llegó a ver la ceremonia de un amigo, pero dentro de la iglesia la esperaba su esposo en el altar.
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BUENOS AIRES.- Después de treinta años juntos, de haberse casado por el civil y tener tres hijos, el fotógrafo argentino Gustavo Ortiz decidió organizarle un casamiento sorpresa a su mujer y retransmitirlo en directo en redes sociales, pero no esperaba que el vídeo se viralizara y que hoy superara las 9.000 visualizaciones.
A través de la retransmisión, el fotógrafo buscaba que amigos de la pareja residentes en Estados Unidos, Canadá, Holanda y España pudieran ser parte del acontecimiento que se celebró el pasado fin de semana en la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús de Buenos Aires.
El argentino llevaba años con la idea de organizar un matrimonio sorpresa pero ningún párroco le había permitido dar el paso de llegar al altar por no tener el consentimiento de uno de los cónyuges, el de su mujer Mercedes.
Sin embargo el pasado agosto su suerte cambió cuando acudió a don Sebastián García, sacerdote de una basílica ubicada en el barrio de Barracas, al sur de la capital argentina. "Me gusta, ¿cuándo quieres casarte?" fue la respuesta del cura que accedió a oficiar la ceremonia, detalló Ortiz.
En ese momento comenzaron cinco meses de preparativos que arrancaron con un mensaje en el grupo de Whatsapp que la pareja comparte con varios amigos. Y ahí, con todos confabulados, se le comunicó que uno de ellos, Walter “El Mono”, se iba a casar el 26 de noviembre.
Gracias a esta coartada, Gustavo consiguió que Mercedes se comprara un vestido largo, que no optara por un traje negro, pidiera hora en la peluquería y asistiera a la iglesia a la hora prevista.
Para llevar a cabo su plan eligió a cómplices que se ocuparan del velo, del ramo de flores de la novia y de la decoración del lugar elegido para la celebración.
Cuando la protagonista llegó a la entrada del templo quiso entrar por una puerta lateral pero estaba cerrada. "En ese momento se abre la puerta (principal), estaba mi suegro esperando al otro lado de la puerta, toda la familia y los niños le dicen: es tu casamiento, no el de Walter", detalló Ortiz.
Al llegar al altar Mercedes le dijo a Gustavo: "No lo puedo creer, estás loco, solo a vos se te ocurre. No puedo creer que hiciste todo esto solo", narró el artífice del plan.
El fotógrafo confesó que nunca hablaron de casarse por la Iglesia porque no son "súper católicos" y a ninguno de los dos les llamaba la atención. No obstante, como le gusta hacerle sorpresas a su mujer pensó que era una manera de demostrarle su amor delante de sus hijos.
