Pingüinos en isla Magdalena
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SANTIAGO.- La masiva llegada de turistas a la isla Magdalena, ubicada en el Estrecho de Magallanes, estaría afectando la población de pingüinos que habita la zona, por lo que la Corporación Nacional Forestal (Conaf) y los operadores turísticos que trabajan en esa área han acordado tomar medidas para restringir el número de visitantes y reducir al máximo el impacto de la presencia humana en el lugar.
La drástica medida se acordó, según informa El Mercurio, luego que se comprobara un descenso importante en el número de nidos y crías que se hallan cerca del sendero utilizado por los turistas para recorrer la isla y se observara, además, que las aves se desplazan a zonas más alejadas para poner sus huevos.
"Ha bajado el número de nidos y la reproducción de la especie en zonas cercanas al sendero por el cual transitan los turistas, y también se han redistribuido en otros puntos más lejanos de la isla. Hemos notado que existe un efecto de los visitantes, y eso lo debemos seguir estudiando para determinar qué pasa y cuidar la especie", comenta en Punta Arenas Mauricio Ruiz, jefe regional del Departamento de Áreas Silvestres Protegidas.
La isla Magdalena y el islote Marta conforman lo que se ha llamado el “Monumento Natural Los Pingüinos”, área protegida para asegurar la supervivencia de esta especie.
Ahora la preocupación se centra en el impacto que están provocando en la población de pingüinos de Magallanes ( Sphenicus magellanicus ) los turistas que llegan a recorrer la isla que tiene una superficie de 85 hectáreas.
Esta reserva es quizá uno de los destinos turísticos más visitados de la región, junto al parque nacional Torres del Paine, la Cueva del Milodón y el Fuerte Bulnes.
Los turistas viajan para ver los pingüinos, y los pingüinos ya no nidifican ni se desarrollan, por la presencia de los visitantes. Un círculo vicioso que la Corporación Nacional Forestal (Conaf), a cargo del monumento natural magallánico desde 1982, y los operadores turísticos de la zona pretenden romper con medidas que permitan la conservación de la especie y ordenar los flujos de los visitantes.
Solo como dato estadístico, en 2004 a la isla llegaban no más de 8 mil turistas al año. El 2016 esa cifra aumentó a las 33 mil personas, tendencia al alza que podría perdurar por lo que a juicio de los entendidos se hace necesario regular el tránsito de la zona a fin de resguardar al hábitat de los pingüinos.
Elisabeth Muñoz, directora regional de la Conaf, explicó que según un monitoreo realizado por el investigador Mike Bingham (biólogo inglés con amplia experiencia en el tema), "el número de nidos disminuyó de 81 a 43% alrededor del sendero que recorren los turistas entre el 17 de noviembre de 2016 y el 18 de febrero de 2017".