"Hombre árbol" abandona su tratamiento médico y asegura que recibió insultos por parte de enfermeras

SANTIAGO.- Dos años y medio de tratamiento parecen haber llegado a su fin, luego de que Abul Bajandar, conocido mundialmente como “hombre árbol”, decidiera suspender el trabajo de los médicos, asegurando que su enfermedad, epidermodisplasia verruciforme, no tiene cura.

Las imágenes de Bajandar han dado la vuelta al mundo, llamando la atención por las grandes verrugas que se le forman en sus extremidades debido al mal que lo aqueja. Por esto se recibió con alegría la noticia de que el 30 de enero de 2016 comenzaría un tratamiento en el Hospital Universitario de Dacca que le permitiría retomar su trabajo como conductor y vivir normalmente junto a su esposa y su hija.

Pero en mayo pasado, Bajandar regresó a su pueblo en Bangladesh y según señaló, no tiene intenciones de continuar con la atención médica que recibía. "Después de dos años y medio me dijeron que no existía una solución permanente a mi problema”, dijo el hombre de 27 años. “Las verrugas volverían a los tres meses de cada operación, por lo que tendría que permanecer en el hospital de por vida. Pero tengo una niña, esposa, ¿cómo las voy a mantener?", agregó.

Coincidiendo con Bajandar, los médicos del hospital en el que era tratado comentaron que la enfermedad que padece –hereditaria pero no contagiosa- no tiene cura, y que las 19 operaciones que había recibido a lo largo de este tiempo solo le habían proporcionado una solución temporal, ya que las verrugas volvían a aparecer en sus pies y manos.

Insultos y mal comportamiento del personal

Bajandar y su familia contaban con una habitación en el hospital y, al menos en un comienzo, tenían los gastos cubiertos en cuanto a alimentación. Sin embargo, esta situación comenzó a cambiar, lo que motivó al hombre a irse del recinto en medio de denuncias al personal médico.

Tal como comentó, enfermeras y médicos habrían hecho insostenible su vida en el hospital, obligándolo a marcharse, y suprimiendo la ayuda alimentaria a su esposa e hija. "Ahora dicen que el hospital no puede proveer más que una comida", alegó.

No solo eso. El bangladesí dijo haber sido víctima de “insultos” y “mal comportamiento” por parte de enfermeras y otros miembros del personal. "Con su comportamiento nos estaban diciendo que debíamos abandonar el hospital", indicó.

Por su parte, Samanta Lal Sen, coordinador de la unidad de quemados y cirugía plástica del centro, negó que Bajandar hubiera sido maltratado y explicó que en el centro "el acompañante no tiene derecho a comida".

Asimismo, concluyó: "Bajandar abandonó el hospital sin informarnos, no se lo comunicó a nadie. Nunca le pedimos que se fuera. Si regresa, lo trataremos de nuevo".