La afectada fue atendida en el lugar y luego trasladada a un hospital local.
AP
SANTIAGO.-
Corine Remande (49) y su esposo Raphael esperaban pasar un fantástico fin de semana en Saint-Quentin-en-Yvelines, cerca de París (Francia), disfrutando de
su pasión: el golf. Sin embargo, el panorama no terminó como lo habían imaginado.
La pareja viajó desde Egipto para
asistir como espectadores a la Ryder Cup, un torneo que enfrenta cada dos años a Europa contra Estados Unidos. El viernes, Corine y su marido
estaban entre el público, cuando Brooks Koepka -ganador del US Open y del Campeonato PGA 2018-
dio su golpe de salida en el hoyo 6 de Le Golf National. Pero
la pelota se desvió hacia la izquierda donde se encontraba un grupo de personas del público y,
para mala fortuna de Corine, dio de lleno en su ojo derecho.
"
Ocurrió tan rápido. No noté el dolor en ese momento, no tuve la impresión de recibir una bola en el ojo, pero empecé a notar que la sangre comenzaba a derramarse", recordó la mujer.
Corine
fue atendida en el lugar, donde también
recibió las disculpas de Koepka. Luego
fue trasladada a un hospital local, donde
le realizaron un escáner.
"
Confirmó una fractura de la órbita derecha y una explosión del globo ocular, aunque pudo ser 'recosido' por los cirujanos. Pero ellos
me dijeron que había perdido la vista de ese ojo, algo que hoy me ratificaron", sostuvo anoche Corine, al ser dada de alta del hospital.
"En el mejor de los casos,
le han dicho que podrá ver formas cuando el edema sea reabsorbido dentro de un mes", precisó su marido.
Corine ahora se encuentra en Lyon, donde viven sus padres, ya que
por el momento no puede regresar a Egipto. Sin embargo, no piensa quedarse de brazos cruzados y
anunció que demandará a los organizadores de la Ryder Cup.
"Muy claramente,
hay una responsabilidad de los organizadores (...)
Quiero sobre todo una buena cobertura médica para evitar el riesgo infeccioso", afirmó. Pero Corine también
espera que su accidente ayude a "mejorar la seguridad en los campos de golf, porque no solo está el espectáculo", dijo.
Los aludidos
prometieron brindar toda la ayuda necesaria a la mujer. "Es inquietante escuchar que alguien puede sufrir consecuencias a largo plazo tras recibir un pelotazo", dijo en un comunicado el portavoz del torneo, agregando que
"vamos a continuar brindándole apoyo todo el tiempo que sean necesario".
Asimismo, el vocero afirmó que "las bolas pueden ocasionalmente suponer un riesgo para los espectadores, pero
incidentes de este tipo son extremadamente atípicos".