SANTIAGO.- Fiel a su estilo, más espontáneo y desenfadado que el resto de su familia política, Sarah Ferguson (58) se robó la película en el matrimonio de su segunda hija, Eugenia de York, apenas llegó a la capilla de St. George del castillo de Windsor.
Existían muchas incógnitas acerca del rol que tendría la ex esposa del príncipe Andrés, un
personaje que fue en su minuto vetado por la familia real británica después de algunos
escándalos,
como las fotos con el magnate petrolero John Bryan, quien le besaba sus pies en una reposera, y las grabaciones en las que se la veía recibiendo dinero de un supuesto empresario a cambio de conseguirle una cita con su ex marido.
Esto último le costó no estar entre los invitados al matrimonio de William y Kate en 2011. Pero desde que Eugenia, la menor de sus hijas, anunció su matrimonio con Jack Brooksbank, "Fergie" -como la llaman los británicos-
parece haber reaparecido con fuerza entre la familia real. Y parece que ella está encantada.
Bastó verla bajarse del vehículo en la que llegó junto a su primogénita, Beatriz, a la ceremonia de enlace de Eugenia. Según la prensa local, la todavía duquesa de York (perderá su título si se casa nuevamente), se "robó la película", saludando entusiasta a la gente que se ubicó a las afueras de la capilla de St. George para ver de cerca el matrimonio.
Sin dudarlo, ella se dirigió inmediatamente hacia las personas y hasta abrazó a una señora en silla de ruedas, que resultó ser una amiga de la familia que quiso ver el enlace en primera fila.
Medios especializados indican que Ferguson era un "atado de nervios" antes de dirigirse al matrimonio, temiendo un frío encuentro entre ella y su ex suegro, Felipe de Edimburgo. Según los entendidos, él fue el más entusiasta en ponerla en la lista negra de la familia cuando salieron a la luz sus escándalos. Y hasta el día de hoy, el esposo de Isabel II evitaría cualquier tipo de encuentro con Fergie.
El saludo entre la duquesa de York y el duque de Edimburgo no ha trascendido a los medios, pero lo que sí se vio fue el suspiro de alivio que hizo ella cuando logró sentarse en su lugar, al lado de Beatriz y el príncipe Andrés, antes de comenzar la ceremonia.
(Captura Express.co.uk)
Una separación ideal
Desde que Jack y Eugenia informaron de su compromiso, la familia de Isabel II parece haberle dado una segunda oportunidad a Fergie, o al menos un poco.
Caber recordar que fue invitada al matrimonio de Harry y Meghan, aunque debió llegar sola, mientras que su ex marido y sus hijas lo hacían por su cuenta en el turno de la llegada de la familia del novio.
También se la vio en la clásica carrera de Ascot, riéndose con Isabel II; y en el último tiempo, la prensa británica rescató
la curiosa separación de ella y su ex: aún viven juntos.
Seis años de casados alcanzaron a durar Sarah y Andrés. Los constantes rumores de las infidelidades de ella, habrían sido el detonante para que Felipe de Edimburgo ordenara a su hijo tomar una decisión acerca de su matrimonio.
La pareja anunció su divorcio en 1992, año en que un asesor de la reina Isabel habría revelado que en Buckingham se habían "sacado los cuchillos" contra Fergie, dando a entender que los Windsor en conjunto le habían hecho la cruz a la pelirroja duquesa, a quien consideraban, además, "incapaz de desenvolverse en actos públicos como miembro de la familia real".
En medio de estas declaraciones, y ya tomada la decisión de separarse, se vio a Sarah y Andrés compartiendo juntos cumpleaños, tardes de familia, cenas con amigos, como si nada hubiera pasado.
(Captura Instagram)
Desde entonces, aseguran, mantienen una estrecha amistad, han comprado propiedades juntos y mientras él la ha ayudado con uno que otro problema económico, ella ha salido siempre en defensa de su ex marido y no duda en dedicarle cariñosos saludos en redes sociales en días como su cumpleaños.
"Mis padres son la mejor pareja de divorciados", ha dicho la ahora señora Eugenia de York.
Varios medios especulan que Andrés y Fergie podrían reconciliarse, un rumor que el propio príncipe alimentó cuando el año 2000 dijo en una entrevista que no descarta un segundo matrimonio con su ex mujer. Sin embargo, si así lo deseara, habría que ver qué opina el duque de Edimburgo.
(Reuters)