El
coronavirus causante de la crisis sanitaria que vive actualmente el mundo, es un
patógeno nuevo que ha desafiado a
científicos y médicos, los que que
van aprendiendo sobre la marcha sobre su comportamiento. Es por esto que aún hay
muchas cosas que se desconocen de él, como por ejemplo
qué tan agresivo es para las embarazadas.
"Se sabe poco del coronavirus en las etapas iniciales del embarazo (...)
No hay evidencia de que provoque abortos o malformaciones", señaló a
Emol Pedro Daza, jefe del departamento de ginecología de Clínica Las Condes.
El especialista destaca que, de los trabajos que se han publicado respecto al coronavirus y el embarazo, "se puede decir -sin una evidencia muy, muy sólida- que
no hay una transmisión al bebé". Por esta razón, destacó que
por ahora "lo más importante es darles (a las embarazadas) un mensaje de tranquilidad en un contexto en que hay poca información".
Esto no significa que
las futuras madres dejen de preocuparse del contagio. En este sentido, Juan Enrique Schwarze, ginecólogo especialista en medicina reproductiva asistida, indicó que "es importante que
las embarazadas y sus familiares tomen las precauciones necesarias para prevenir la enfermedad", cuidados que son similares a los recomendados para todas las personas.
Estos son: mantener una
correcta higiene de manos con agua y jabón, o una solución alcohólica 70%;
taparse la boca y nariz con la cara interna del codo o con pañuelos desechables
al toser o estornudar;
evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca; y
no compartir utensilios ni tampoco comida.
Sin embargo, para Pedro Daza
la medida de precaución más importante para las embarazadas es el aislamiento. "Mientras menos gente vea y con la cual se cruce, esa es la receta ideal", enfatizó.
Asimismo, el ginecólogo explicó que
las embarazadas tienen más riesgos de desarrollar cuadros respiratorios con los virus, por que la fisiología y las defensas cambian. "Cambia la inmunología de la embarazada, todos los problemas respiratorios se agudizan", sostuvo.
Una mujer da a luz en Wuhan, la ciudad China donde comenzó el brote de coronavirus. Crédito: EFE.
Embarazadas covid-19 positivo y parto
Pedro Daza informó que
hasta ahora en Chile se han registrado unas 17 embarazadas con covid-19. "Cinco son del mundo privado y 12 del público", puntualizó.
En este sentido, aclaró que
en todas las instituciones de salud existen protocolos respecto a cómo se trata a las futuras mamás sospechosas de coronavirus o con diagnóstico confirmado.
"Si llega una embarazada con la sintomatología del coronavirus, hay un protocolo (...) Está súper cubierta, se le hace la PCR (reacción de polimerasa en cadena),
se sabe bien qué se hace si sale positivo o sale negativo, cuándo se hospitaliza, cuándo se va a la casa", explicó.
Respecto a esto último, Daza indicó que
no es regla que las embarazadas con covid-19 queden internadas en una institución de salud. "Una paciente embarazada que tiene coronavirus positivo, no es sinónimo que se va a hospitalizar. Tiene que estar en una situación compleja, situación grave, esto es
dificultad respiratoria, compromiso del estado general y fiebre, o cuando hay
sospecha de neumonía", detalló.
Si se determina
la hospitalización, esta se realiza en un ambiente aislado en cuanto a aire y contacto, es decir, en una habitación con presión negativa o neutra, y donde no tenga contacto con nada ni nadie.
¿Y si se gatilla el parto? Pedro Daza señaló que
también existe un protocolo para los nacimientos. "La paciente está con todo el kit de aislamiento, hay la menos gente posible,
puede participar el papá, pero con toda la indumentaria de protección. Todos están a un mínimo de dos metros, se atiende el parto y
la guagua no hace apego con su mamá, sino que lo hace con el papá", describe.
Asimismo, el médico debe procurar
cortar el cordón umbilical lo más rápido posible, al contrario de lo que ocurre en los partos en condiciones normales, donde madre y recién nacido se separan cuando el cordón deja de latir.
Tras el nacimiento,
la guagua queda aislada de su madre. Y aunque la lactancia no está contraindicada,
la mujer no puede amamantar, sino que debe extraerse la leche y el recién nacido la toma de una mamadera que se la puede dar el papá u otra persona indicada.
Finalmente,
el contacto directo madre-hijo recién puede concretarse
cuando la paciente ha estado dos semanas sin síntomas.