El Mercurio (imagen referencial)
La
industria gastronómica ha sido, como tantas otras,
muy golpeada por la pandemia del coronavirus, ya que además de no poder atender a sus clientes, los dueños de restaurantes han tenido que buscar fórmulas para poder reabrir sus locales una vez superado lo peor de la crisis sanitaria y, a la vez, prevenir que ocurran contagios en su interior.
Y es que
la propagación tanto del coronavirus como de otros patógenos en un restaurante, es un hecho innegable e incluso se han realizado experimentos para probarlo. Así, por ejemplo, la Universidad St. Marianna de Kawasaki demostró que
en solo 30 minutos un virus puede diseminarse en un local de comida, contaminando alimentos, utensilios, telas y a los mismos comensales.
Tomando en cuenta esto, un investigador de la Universidad Católica (UC) advirtió que
la "nueva normalidad" conllevará varios cambios en el funcionamiento de los restaurantes, sobre todo en lo relacionado a elementos compartidos o de uso común, algunos de los cuales incluso podrían desaparecer.
"Los establecimientos deberán
poner fin a los menús impresos y reemplazarlos por carta digitales, aprovechando las tecnologías y los programas móviles que existen hoy para ordenar comidas. Esta exigencia ya está dentro del protocolo de las autoridades", afirmó Franco Pedreschi, profesor de Ingeniería Química y Bioprocesos de la UC.
A los menús se sumarían elementos como
servilleteros, saleros, aliños y paneras de usos compartidos, los que según el ingeniero en alimentos
en la "nueva normalidad" deberían ser distribuidos individualmente, para así prevenir contagios en el caso de que una persona con coronavirus los haya tocado con sus manos.
Asimismo, el investigador afirmó que
también podrían resultar afectados algunos platos hasta antes de la pandemia eran populares en los restaurantes. "Las preparaciones que se ofrecían en las cartas, como
los tradicionales picoteos o tablas compartidas, igualmente desaparecerán a futuro de los locales gastronómicos", aseguró Pedreschi, agregando que
lo correcto será ofrecerlos en porciones individuales.
Según el académico, para el futuro escenario que deberá enfrentar la industria gastronómica,
es fundamental que todos los trabajadores del área sean capacitados sobre las recomendaciones sanitarias para disminuir el riesgo de contagios, así como también
que estas sean comunicadas a los clientes.
"En este difícil proceso de aprendizaje, por la cultura que teníamos antes de la pandemia,
solo sobrevivirán aquellos establecimientos que logren adaptarse a esta nueva realidad sanitaria que exigen el cuidado de las personas", concluyó Pedreschi.
En Chile, restaurantes y cafés llevan tres meses cerrados por la pandemia del coronavirus y aún no hay fecha para su reapertura. El pasado 9 de junio el Gobierno presentó un protocolo sanitario para cuando aquello ocurra, que establece -entre otras muchas cosas- limpieza permanente, restricción en la cantidad de clientes y medidas de distanciamiento físico claras.