EMOLTV

¿Cómo es el descenso hacia el Titanic?: Viaje al fondo del mar

Tom Zaller, quien realizó la inolvidable, pero temible hazaña, comentó que "a medida que bajas de vuelve frío" y que durante dos horas no hay mucho que ver.

23 de Junio de 2023 | 20:10 | AFP/Editado por Sofía Dib, Emol.
imagen

Imagen gráfica de los restos del Titanic y un sumergible.

El Mercurio.
La travesía al fondo del océano para visitar el naufragio del Titanic es inolvidable, pero aterradora, contó una de las pocas personas que visitó los restos del que en su época fue el mayor barco del mundo.

Hazaña que fue intentada por cinco personas el pasado domingo, pero que lamentablemente fallecieron mientras bajaban a 4.000 metro de profundidad a bordo del sumergible Titán de la empresa OceanGate.

Tom Zaller, director ejecutivo de la compañía que organiza la exposición del Titanic, dijo que el viaje al naufragio en un pequeño sumergible, como el que desapareció el domingo en el Atlántico Norte, es progresivamente fría y oscura.

"A medida que bajas más y más, se vuelve más oscuro", contó a la AFP mientras describía su viaje, hace 23 años.

"Cuando comienzas el descenso desde la superficie, es cálido adentro. Pero a medida que bajas, se vuelve frío", añadió.

Zaller, cuya exhibición reabre al público en Los Ángeles el 30 de junio, tuvo la esperanza hasta el final de que encontraran con vida a los tripulantes del Titán.

La bañera del capitán


Hace más de dos décadas, Zaller viajó al lugar, 650 kilómetros desde la costa más próxima, como parte de un viaje de investigación a bordo de una embarcación rusa que tenía dos sumergibles.

"Titanic: La exhibición", que organiza la compañía de Zaller, reproduce algunos interiores del famoso barco que se hundió en su viaje inaugural, y representa una experiencia de inmersión llena de historia y artefactos.

"El sumergible es una esfera presurizada de dos metros de ancho", dijo sobre la nave en la que bajó al lecho marino. "Hay un asiento para el piloto en el centro, y dos banquillos en cada lado con tres orificios".

"Encima está la entrada principal, y cuando entras al sumergible la cierras desde adentro. Hay otra cerradura desde afuera, por lo que una vez que estás adentro, no hay vuelta atrás. Es un compromiso", comentó.

El sumergible cae al agua desde la cubierta del buque y cae en el mar azul que rápidamente se vuelve negro a medida que comienza a hundirse.

Durante dos horas y media no hay prácticamente nada que ver, puesto que la pequeña nave conserva su electricidad para usarla en el lecho marino.

Al llegar al fondo, el sumergible mueve el lodo.

"Cuando miras por la ventanilla, se ve un poco nublado. Y luego a medida que comienzas a andar, cuando estás flotando, comienzas a navegar hacia adelante, es como si atraviesas estas nubes", mencionó.

Asimismo, agregó que "te quedas en este ambiente perfectamente tranquilo en el fondo del océano, tú sabes, a unos 3.800 metros bajo la superficie, y ahí ves restos, una pieza gigante del Titanic".

"Y ahí ves una taza o una tetera, y luego ves donde se movió el costado del barco y se ve la bañera del capitán Smith llena de agua", contó.

"Completamente aterrorizado"


Zaller, quien no tenía experiencia en este tipo de expediciones, dijo que estaba nervioso durante su viaje al lecho marino, a pesar del obvio profesionalismo y dedicación de la tripulación a cargo del viaje.

"Pero estás enviando un diminuto sumergible a casi 4 kilómetros de profundidad, algo que es increíblemente complicado y técnico", dijo, añadiendo que "es una esfera que no parece muy sofisticada".

"Llevé una cámara de video y grabé un video de mí mismo. Al verlo después, vi que estaba completamente aterrorizado", comentó.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?