LONDRES.- Los promotores y organizadores de torneos de tenis se frotan las manos por anticipado por la posibilidad de que la suiza Martina Hingis vuelva a competir en el circuito de la WTA.
Hingis, que llegó al número uno del ránking mundial a los 16 años pero tuvo que retirarse a los 22 por una persistente lesión, dijo que podría volver al circuito si su reaparición en el torneo de Pattaya, Tailandia, a fin de mes se da sin problemas.
La mínima esperanza de que ello ocurra pone muy felices a los promotores.
El director del Abierto de Australia, Paul McNamee, fue el primero en sonreir cuando habló de atraer a Hingis a la Copa Hopman, un evento también dirigido por él.
"¿No sería maravilloso si vuelve a competir de manera profesional?", declaró. "Escuchamos que el torneo de Pattaya no es un regreso, pero (...) si está volviendo a jugar un torneo, quién sabe?".
"Martina podría volver, nunca se sabe", agregó.
Hingis, ganadora de 76 torneos en el circuito de la WTA, cinco de ellos de Grand Slam, sería bienvenida para sumarse a una disciplina que en 2004 fue dominada por las jugadoras rusas.
Salvo María Sharapova, las rusas no consiguen el respaldo del público, que le presta más atención a las tenistas estadounidenses o de Europa occidental.
En tanto, Hingis siempre estuvo en el centro de la escena por sus hazañas dentro de las canchas, su candor y su estilo de vida.
Hingis usará el Abierto Volvo de Pattaya, que comienza el 31 de enero, como una prueba para su físico.
"El torneo es una prueba. No sé cómo reaccionará mi cuerpo", declaró al diario suizo Le Matin la semana pasada.
"El estado de mi preparación es una cuestión más que nada mental", agregó.
