MADRID.- El Real Madrid sigue empeñado en pelear la liga española hasta el final y sumó su séptimo triunfo consecutivo, con una sencilla goleada por 5-0 ante el Racing de Santander, lo que deja al equipo blanco a tres puntos del líder Barcelona.
El equipo de Vanderlei Luxemburgo está en racha y esta vez ni siquiera sufrió para sumar otros tres puntos ante un rival muy endeble en un encuentro, correspondiente a la 35ª jornada del campeonato, tan sencillo como preveían los blancos. El Real Madrid verá mañana con evidente interés lo que hace el Barcelona en su delicada visita al campo del Valencia.
El equipo blanco salió más ambicioso de lo habitual en las últimas jornadas ante un Racing de Santander que propuso justo el partido que deseaban los blancos: dejó espacios, jugó sin nervio y cometió numerosas distracciones en defensa. Sin duda, echó mucho de menos al centrocampista mexicano Gerardo Torrado, sancionado.
El equipo madridista apenas tardó tres minutos en sumar su primera ocasión, cuando Zinedine Zidane se inventó un gran pase profundo sobre Raúl, quien obligó al portero Aouate a tapar el disparo con éxito.
Tras el arreón inicial de los madridistas, el Racing de Santander logró dormir el partido. Pero el equipo blanco despertó en el minuto 29, con un gol de categoría. Raúl corrió desde la mediapunta, levantó un perfecto balón sobre un gran desmarque de Ronaldo para servir un balón raso a Michel Owen, quien marcó a portería vacía.
El segundo gol llegó cinco minutos después, tras un extraño penal señalado en una acción de Aouate sobre Owen. Ronaldo quiere ganar el "pichichi" y le quitó el balón a David Beckham para tirar la pena máxima, transformada con total tranquilidad.
Quedaba la segunda parte, pero el partido estaba sentenciado, dada la contundencia madridista y la tremenda fragilidad racinguista. Y en el minuto 53 llegó el tercer tanto blanco, tras un centro de Roberto Carlos que Aouate despejó mal, lo que fue aprovechado por Raúl para empujar a la red.
El Real Madrid vio que la película estaba terminada y se relajó. Aún así, le alcanzó para sumar otro gol en el minuto 71. Beckham persiguió un bálón que le cayó a Owen, quien cedió hacia atrás para que Raúl marcara desde la frontal con un gran disparo raso cruzado.
La goleada blanca se completó en el último minuto, con un balón profundo hacia la carrera de Ronaldo, quien dejó tirado a Aouate con un quiebro prodigioso y marcó con toda la tranquilidad. Así terminó una de las goleadas más sencillas del Real Madrid en la temporada. Y, de paso, confirma que los de Luxemburgo no se rendirán hasta que matemáticamente estén fuera de la lucha por el título.
En otro encuentro de la jornada, el Osasuna aguó las ilusiones del Mallorca al llevarse un empate a un tanto que aleja al equipo balear de la permanencia y garantiza la permanencia a los navarros.
El partido de El Sadar fue soporífero y las tablas hicieron justicia a los méritos de ambos adversarios. El Osasuna aseguró matemáticamente la permanencia, mientras el Mallorca se quedó a tres puntos de la salvación, que marca un Levante que juega mañana en Albacete.
El equipo visitante se llevó una gran desilusión, ya que se adelantó a los 33 minutos gracias a un gol de Farinós, quien marcó desde el centro del campo tras un error en el despeje del portero Ricardo Sanzol.
El equipo de Javier Aguirre pareció noqueado, pero el delantero serbio Sabo Milosevic logró el empate definitivo a siete minutos del final, su primer gol desde septiembre.
Por otro lado, el Athletic de Bilbao se situó a dos puntos de los puestos europeos al vencer con comodidad por 2-0 al Zaragoza, que se queda ya muy lejos de los seis primeros.
Resumen de la 35ª fecha
Sábado:
Athletic Bilbao 2 - Zaragoza 0
Osasuna 1 - Mallorca 1
Real Madrid 5 - Racing Santander 0
Betis 1 - Sevilla 0
Domingo:
Deportivo La Coruña - Atlético Madrid
Valencia - Barcelona
Albacete - Levante
Málaga - Villarreal
Getafe - Real Sociedad
Espanyol - Numancia
