SHANGHAI.- Max Mosley, presidente de la Federación Internacional de Automovilismo, se mostró escéptico sobre la posibilidad de que en un futuro los constructores creen un nuevo campeonato mundial paralelo a la Fórmula uno y señaló las dificultades económicas como el factor más determinante para ello.
"Actualmente, una nueva competición que pudiera competir con la Fórmula uno es poco probable debido a la inmensa inversión que requiere una competición así. Bajo mi punto de vista, cada vez es más improbablemente que exista un nuevo circuito mundial como el de la Fórmula uno, no sé de donde podrían sacar el dinero los constructores", dijo Mosley.
La amenaza de una ruptura en el mundo de la Fórmula uno surgió a comienzos de esta año cuando un grupo de cinco fabricantes apoyados por nueve de las diez escuderías que participan en la Fórmula uno anunció que abandonarían la disciplina de la FIA si no recibían una mayor participación en los beneficios comerciales de la competición.
El máximo dirigente del automovilismo mundial, que se encuentra en Shangai promocionando el Gran Premio de China de Fórmula uno que tendrá lugar el próximo 16 de octubre, aseguró además que una nueva competición no podría rivalizar con la actual.
"Para un piloto competir en una nueva competición no sería lo mismo. Todos lo que quieren ganar es el Campeonato Mundial de Fórmula uno por su historia", aseguró.
Sin embargo, Mosley se mostró partidario de la nueva A1, una nueva competición del motor semejante a la Fórmula 1 en la que participarán 23 equipos representando a 23 países con un coche conducido por un piloto local y que comenzará este fin de semana en el trazado inglés de Brands Hatch.
"La idea de que existan equipos nacionales me parece una idea nueva y muy interesante. Creo y espero que tenga mucho éxito en el futuro", aseguró Mosley al respecto.
Mosley también anunció que las reglas de la Fórmula uno cambiarán para la edición de 2008 para dar más emoción a la competición con carreras más reñidas.
"Habrá muchos cambios. A pesar de que haya desacuerdos al respecto, el cambio es esencial porque los gastos de Fórmula uno han alcanzado un nivel donde no son sostenibles", concluyó Mosley.
