SAO PAULO.- Fernando Alonso (Renault) está a un paso de proclamarse el primer campeón del mundo de Fórmula Uno español y el más joven de toda la historia. Mañana, domingo podría firmar la proeza, en el Gran Premio de Brasil, siempre y cuando el finlandés Kimi Raikkonen (McLaren Mercedes) no logre sumar cinco puntos más que él.
En la segunda parte de una entrevista exclusiva con la Agencia EFE en Sao Paulo, el asturiano comenta una serie de circunstancias que se dieron esta temporada y con quién compartirá sus alegrías y con quién no, si gana el título.
¿Tiene preparada alguna celebración especial si gana el título, para aquí o para donde sea?
No.
¿Vendrán muchos a sacarse la foto con usted?
Muchos.
De esos, ¿le ignoraba alguno hace años?
Todos.
¿A quién tendría que agradecer o dedicar este título, si finalmente lo consigue?
No a mucha gente. Los tres años he corrido solo, con mis cosas, con mi familia y con mi sacrificio. Y si gano el título, se lo dedicaré a mi familia y a mis amigos. Y absolutamente a nadie más.
¿Qué circunstancia le llamó más la atención durante esta temporada? ¿Que McLaren haya estado tan fuerte? ¿Que Ferrari haya ido peor? ¿Qué opina?
Creo que lo principal fue lo de Ferrari. Después del dominio de los últimos años, sobre todo el dominio de neumáticos que tuvieron el año pasado, que hayan tenido tantos problemas este año fue la gran sorpresa para todos y, por lo demás, tampoco hubo grandes variaciones. McLaren y Renault han trabajado un poco mejor este año y se han hecho los dueños de todas las carreras.
Tras ganar la segunda y la tercera carrera de la temporada, en Malasia y en Bahrein, ¿se dio ya cuenta de que podía ganar el título?
No, nunca me di cuenta de que se podía ganar el título. A lo mejor me di cuenta de que se podía ganar el título con los últimos tres segundos (puestos) que hice ahora en las tres últimas carreras, porque son los más importantes; los de la regularidad y los del trabajo.
Los triunfos agradan siempre, pero ¿percibe sensaciones diferentes cada vez que gana?
Las victorias son todas diferentes y es difícil ponerles orden a las que más me gustaron. Pero la primera, por ser la primera, es quizá la que más te marca. Luego, todas las que abandonaba Raikkonen me gustaban más.
su triunfo de Imola (Italia, en el Gran Premio de San Marino) contuvo a Schumacher, que le atacaba por detrás. Y las dos victorias de Alemania -en el Núrburgring (Gran Premio de Europa) y en Hockenheim- tuvieron que ser un duro golpe psicológico para Raikkonen, ¿no?
En Imola es difícil adelantar. Se dio mucho bombo porque fue Schumacher. Pero si llega a estar Webber detrás mío, hubiese sido una carrera más normal. Hubiese aguantado la últimas vueltas como hubiera podido y ya está. Eso fue lo que hice.
Las de Alemania sí que para McLaren no fueron carreras fáciles.
¿Y en Francia? Hacía 22 años que Renault no ganaba allí. ¿No fue algo especial?
Sí. Fue de las más especiales. Para mí y para el equipo. Veníamos de las carreras de Indianápolis y Canadá, con dos carreras sin puntuar. Y coger ahí esos diez puntos, dominando la carrera desde la primera vuelta hasta la última fue bonito, con la ’pole’ y con todo.
¿Ganar en Hockenheim fue un golpe definitivo, o al menos muy importante?
No. No creo que haya ninguna carrera que haya marcado un antes y un después en el campeonato. Cuando salí el trece, con la mala suerte de la lluvia en Australia, que ya nadie se acuerda; y estuve veinte vueltas detrás de Villeneuve en el puesto once, de lo que tampoco nadie se acuerda, tuve que sudar sangre para conseguir seis puntos. Y ahora esos seis puntos valen muchísimo. Y nadie los valora.
