RIO DE JANEIRO.- El Tribunal Superior de Justicia Deportiva de Brasil anunció hoy la anulación de once partidos del campeonato brasileño de primera división cuyos resultados fueron puestos en duda por un fraude arbitral y ordenó que sean repetidos en estadios con las puertas abiertas.
La decisión fue anunciada hoy por el presidente del tribunal, Luiz Zveiter, tras recibir las conclusiones de dos comisiones creadas para investigar las denuncias de que un árbitro recibió sobornos para favorecer una mafia de apuestas en la internet.
El tribunal determinó la anulación de los once partidos de la liga arbitrados este año por Edilson Pereira de Carvalho, el juez que confesó su participación en el fraude, pese a que el mismo había dicho que sólo amañó los resultados de ocho compromisos.
"Las comisiones llegaron a la conclusión de que la palabra del árbitro no es confiable, ya que su comportamiento es patológico y muy dudoso, y que pudo haber contaminado todos los partidos que dirimió", según Zveiter.
El presidente del tribunal reconoció que la decisión es inédita y grave, pero que "es lo menos traumático que la justicia deportiva puede hacer" para salvar el torneo, evitar un caos, y reparar a "miles de hinchas que fueron vilipendiados".
Según el presidente del tribunal, no existe ninguna posibilidad de que el campeonato sea suspendido, cuestionado ante los tribunales, postergado o anulado.
Dijo igualmente que corresponde a la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) determinar las fechas en que los partidos tendrán que ser repetidos y adoptar las medidas de seguridad para evitar incidentes en los estadios que abrirán gratuitamente sus puertas al público.
A confesión de parte, libertad provisional
La Confederación garantizó que el campeonato terminará en la fecha prevista (4 de diciembre) y anunció que tres de los partidos anulados serán repetidos el 12 de octubre y otros cinco el 19 de octubre.
Los otros tres partidos serán programados posteriormente y dependerán de los resultados de la Copa Sudamericana debido a que incluyen a clubes que están disputando el torneo continental.
En la resolución por la que anuló los partidos, el tribunal determinó que "sean realizados nuevamente con los jugadores que integran actualmente el plantel de los clubes implicados, en fechas a ser decididas por la CBF y en estadios con puertas abiertas".
Igualmente determinó la anulación de las cartulinas rojas y amarillas mostradas por el árbitro en los once partidos, así como todos los goles anotados en esos compromisos.
La decisión, por lo mismo, no sólo altera por completo la clasificación del Campeonato Brasileño, que ahora ya no tiene al Internacional como líder, sino que también modifica la clasificación de los goleadores.
El arresto hace una semana de Pereira de Carvalho, liberado el jueves ya que decidió colaborar con la policía para beneficiarse judicialmente, provocó un escándalo que tiene en duda al principal torneo de fútbol en el país cinco veces campeón del mundo.
El escándalo le costó el cargo al presidente de la Comisión Nacional de Arbitraje, Armando Marques.
En su confesión, Pereira de Carvalho dijo haber recibido sobornos para manipular los resultados de al menos ocho partidos de la liga brasileña y uno de la Copa Libertadores, y beneficiar personas que hacían apuestas en un sitio ilegal en internet.
Dijo que realizaba los fraudes mediante la anulación de goles legítimos, la declaración de penales inexistentes y la expulsión de jugadores, y advirtió que otros árbitros también fueron tentados pero que no sabe si cedieron o no a las propuestas de sobornos.
Las dos comisiones creadas por el tribunal deportivo para analizar el caso, una integrada por juristas y otra por ex árbitros, concluyeron que los once partidos estaban contaminados y que ni siquiera era necesario analizar el video de los juegos para intentar identificar el fraude.
Ambas comisiones, según Zveiter, consideraron que la palabra del árbitro no es confiable y que no hay condiciones para creerle que apenas consiguió amañar los resultados de ocho partidos.
