BERNA.- Francia disputa este sábado una final en Berna contra Suiza, con quien se jugará la clasificación directa para el Mundial de Alemania en un partido en el que los galos volverán a confiar en la magia de Zinedine Zidane para conseguir el ansiado billete.
Los "bleus" son uno de esos grandes de Europa que vive con agonía la fase de clasificación para el Mundial alemán, como España o Inglaterra, pero el partido de Suiza puede llevar la tranquilidad al conjunto de "Zizou".
Una victoria será sinónimo de clasificación matemática como primeros de grupo, tanto para franceses como para helvéticos. Por historia y estadística, los galos son favoritos, pero la figura de Zidane emerge más que nunca como la del salvador, puesto que Francia no podrá contar con sus dos delanteros habituales, Thierry Henry y David Trezeguet, ambos lesionados.
"Zizou" tiene pues la responsabilidad de llevar sobre sus hombros el liderazgo de la selección, un papel que ha cumplido con solvencia en los tres últimos partidos de Francia, en los que decidió abandonar su retiro internacional para rescatar a un equipo con problemas.
Sin embargo, Zidane no está en su mejor momento de forma ya que una lesión en el encuentro contra Irlanda le ha permitido jugar sólo media hora en el último mes y su estado es una incógnita.
Pero Francia se confía a él. Desde su vuelta a la selección, los franceses cuentan los partidos con victorias y si hace unos meses la clasificación para el Mundial era un asunto complejo, ahora es cuestión de ganar en Suiza, una hazaña posible.
Por avatares de las estadísticas, el partido de mañana puede servir para que Francia se gane la clasificación para un Mundial en los terrenos por primera vez desde 1985, cuando lograron el billete para México.
Después, los franceses faltaron a las citas de Italia y Estados Unidos y volvieron en 1998 en calidad de anfitriones y cuatro años más tarde como defensores del título.
Francia se había acostumbrado a ganarse un puesto en los Mundiales gracias a un hombre, Michel Platini, que marcó en los partidos clave en los que la selección logró la clasificación para los Mundiales de Argentina ’78, España ’82 y México ’86.
Ahora Zidane está llamado a recoger el testigo de Platini y llevar a Francia hasta Alemania, para dejar inscrito su nombre con letras de oro en la selección.
Djibril Cissé, que no cuenta con muchos minutos en el Liverpool, será el referente ofensivo en ausencia de Henry y Trezeguet y podría estar acompañado de Sylvain Wiltord.
Suiza, por su parte, también es consciente de que el partido les puede abrir la clasificación para el Mundial, la primera desde 1994, por lo que no renuncian a la victoria.
Invictos en el grupo de la fase de clasificación, los helvéticos aseguran que la victoria contra los franceses es posible, puesto que lograron arrancar un empate en su desplazamiento al Estadio de Francia.
El seleccionador, Kobi Kuhn, ha repetido que no impondrá un marcaje individual a Zidane, porque "Francia tiene otros buenos jugadores", pero en la selección se respira respeto por el madridista.
El delantero del Stuttgart Marco Streller resumía el sentimiento helvético con una frase: "Hubiera preferido a una Francia con Henry y Trezeguet pero sin Zidane".
Precisamente, el equipo que afrontaron en el partido jugado en Saint-Denis.
Hakan Yakin, tradicional organizador del juego suizo, está lesionado, por lo que Kuhn deberá pasarse de uno de sus hombres más importantes.
Suiza: Zuberbúhler; Degen, Muller, Senderos, Spycher; Barnetta, Vogel, Cabanas, Wicky; Vonlanthen y Frei.
Francia: Coupet; Gallas, Boumsong, Thuram, Reveillere; Malouda Makelele, Vieira, Zidane; Wiltord y Cissé.
Arbitro: Terje Hauge (NOR).
Lugar: Estadio Wankdorf de Berna.
Hora: 21.00 horas (15.00 GMT).
