ROMA.-La Juventus atacó a la Liga italiana después de que un discutido penal en el descuento le costara la derrota ante la Reggina por 2 a 1, el sábado pasado en partido de la 24ª jornada de la Serie A, enterrando sus esperanzas de superar a la Roma en la segunda plaza de la tabla.
En una carta abierta dirigida a la Liga y al comité de árbitros, la Juventus afirmó que sigue siendo castigada por el escándalo de partidos amañados en el fútbol italiano de hace dos años, por el que la Juve perdió dos títulos de campeón y fue descendia a la Serie B.
El francés Momo Sissoko, por primera vez titular desde su traspaso de Liverpool, fue sancionado por dar una patada al delantero de la Reggina Nicola Amoruso en la espalda cuando intentaba despejar.
La acción fue sancionada con la pena máxima, y Amoruso engañó al portero Emanuele Belardi para dar a su equipo tres puntos vitales en su lucha por la permanencia.
Fue un amargo final para la 'Vecchia Signora', que se quedó a un punto de Roma en la tercera plaza, desperdiciando el buen trabajo realizado el último fin de semana cuando derrotaron al equipo de la capital (1-0).
Fue además su tercera derrota de la temporada, una de ellas con dos discutidos penales ante el Nápoles (3-1).
"La Juventus no puede continuar pagando por el pasado", dice la carta de la Juve, que pide a ambas instancias que respeten el profesionalismo de sus jugadores, cuerpo técnico y directivos.
El equipo parace convencido de la existencia de una conspiración en su contra. "Estamos amargados no sólo por los penales cobrados o no. Fue la gestión del partido lo que no me gustó. Esos incidentes fueron la punta del iceberg", señaló el entrenador Claudio Ranieri.
El presidente de la Juve, Giovanni Cobolli Gigli, apuntó directamente a la Federación Italiana. "Tienen que actuar. La gente comete errores, pero estos errores siguen perjudicando a la Juventus y otros equipos", dijo.
