Pellicer y la celebración especial de la escuadra acerera.
PhotosportTALCAHUANO.- Fue una definición dramática, de esas que no se olvidan fácilmente. Y así lo hizo ver el entrenador de Huachipato, Jorge Pellicer, quien una vez terminada la tanda de penales que coronó a su equipo campeón, dejó fluir todas sus emociones en el campo de juego.
Tras el gol de Omar Merlo que sentenció la victoria de los acereros, el entrenador saltó al césped del estadio CAP de Talcahuano y comenzó a abrazar uno por uno a los integrantes del plantel entregándoles un claro mensaje: Ustedes son los responsables de esto.
Desde Nery Veloso hasta Braian Rodríguez. Nadie faltó. Incluso los que fueron alternativa. Todos recibieron las felicitaciones de un DT que se veía eufórico y emocionado por lo logrado.
Un abrazo apretado, un beso en la mejilla y una sonrisa cómplice. Cada uno de esos gestos le regaló Pellicer a sus dirigidos. La confianza del éxito siempre estuvo y ambas partes lo sabían.
En la previa, el estratega chileno había expresado que sus jugadores tenían las capacidades de revertir la llave y así fue. Contrario a lo que muchos pensaban, el adiestrador tenía razón y por ello no dudo en dar todo el mérito a sus pupilos, quienes tras el pitazo final se perdían entre el centenar de personas que había en el campo.
La cábala: Al ritmo de la cumbia
Otro dato anecdótico que dejó la final del Clausura fue la particular cábala de los locales. Antes del compromiso, el plantel acerero llegó al CAP con una particularidad: Un parlante gigante dejaba fluir todo el ritmo de la cumbia. Uno de los favoritos del plantel acerero era Garras de Amor.
Podría haber sido algo curioso, pero tras la obtención de la segunda estrella el sonido musical volvió a sonar al interior del camarín, pero ahora en los festejos y entonado por los propios jugadores.
Momentos más tarde, los mismos futbolistas reconocieron que la cumbia siempre estaba antes de los encuentros y que finalmente terminó siendo una cábala en el equipo. Y sin duda que dio éxito.