Wembley se hace grato para los chilenos.
Aristeo Andrés, EmolLONDRES.- La imagen de Marcelo Salas anotándole dos goles a Inglaterra en el Estadio Wembley por la selección chilena en 1998 es eterna, pero su gloria comienza a ser igualada por un Alexis Sánchez que reafirma a punta de goles que el mítico recinto es uno de sus predilectos. Pero este Wembley es muy distinto respecto al donde brillara Salas hace 17 años.
Sumándole el golazo convertido en la Final de la Copa FA ante Aston Villa, Sánchez suma cinco conquistas en cuatro apariciones en el legendario recinto: Dos goles con Chile ante Inglaterra en 2013 y otro par ante Reading en la semi final de Copa FA en abril de este año.
Incluso el medio inglés The Guardián señaló al chileno como "el hombre del día (respecto a la final de la Copa FA)" agregando que "a Sánchez "le gusta" Wembley y Daily Mail por su parte, menciona que el delantero "ama" ese estadio.
Un estadio hecho para la gloria
Inaugurado en 1923, Wembley -llamado originalmente Estadio Imperial- se erigió para desplazar al estadio Stamford Bridge, que había quedado pequeño para albergar las definiciones de la Cop FA. Desde aquel tiempo, además de 72 definiciones del torneo más antiguo del mundo, han pasado grandes eventos como: Juegos Olímpicos 1948 (los primeros después de la Segunda Guerra Mundial) y 2012, la final del Mundial de fútbol de 1966, finales de Champions League, duelos de la selección inglesa, conciertos como Live Aid y por la libertad de Mandela, entre otros.
El paso del tiempo lentamente llevó a que el recinto apodado como "la catedral del fútbol" por Pelé, en alusión a las dos Torres gemelas que tenía en su frontis similares a las de una iglesia, redujera su cantidad de ubicaciones con el uso de butacas y sus instalaciones quedaran obsoletas.
El mismo año en el que el "Matador" se lucía con la "Roja" fue cuando se puso en marcha el proyecto para un Nuevo Wembley, planificando el diseño de la renovada cancha que incluso debió superar problemas, al demoler las icónicas "Torres Gemelas".
Pensando en vanguardia
El nuevo recinto considerado para 90 mil personas se financió con más de 757 millones de libras esterlinas (cerca de un billón de dólares) y contempló un escenario pensado para estar a la vanguardia por décadas. Tiene ubicaciones con perfecta visibilidad desde todas las posiciones, un techo que permite la llegada de luz natural al césped y servicios de calidad a lo largo del estadio.
Su construcción fue tan simbólica que incluso se enterró una cápsula del tiempo bajo la cancha para preservar el legado de Wembley y mirar con esperanza el futuro.
Tras cinco años de construcción, Wembley abrió sus nuevas puertas en 2007 luciendo un gran arco sobre el recinto de 133 metros de altura para sostener las toneladas del peso del techo y colocando un sello en su fachada.
Hoy en día, el recinto inglés tiene una carpeta de césped perfecta, tribunas en las que se puede ver la cancha desde cada ubicación, con estacionamientos y accesos segregados, camarines equipados, 2 pantallas gigantes, más de 2618 baños, 34 bares, 8 restaurantes, 98 cocinas (una que incluso tiene el tamaño de un tercio de la cancha), pabellón para operaciones y resonancias magnéticas, además de todas las facilidades para funcionarios y periodistas.
Asimismo, el 60 por ciento de los desechos del recinto se recicla y el porcentaje restante se envía a una central que lo convierte en energía como para abastecer a 300 hogares cada año.
El plan integral de Wembley además, contempló sistemas de transporte con estaciones de metro y tren, además de playas de estacionamientos, ascensores, escaleras mecánicas y accesos para discapacitados. También posee una tienda propia abierta incluso los días de partido y no tiene ninguna reja para llegar a el, sólo sus accesos reforzados con rigurosos controles.
Es Wembley, el coloso de Londres que tiene para mucho tiempo más ser considerado uno de los recintos más grandes y lujosos para que no sólo el fútbol, sino que todo un pueblo se una para disfrutar y conmemorar distintos motivos y eventos.