SANTIAGO.- El domingo 19 de abril de 1925, en el estadio El Llano, recinto social y deportivo de la Caja Nacional de Ahorros y tras una reunión previa en el bar Quitapenas, 22 fundadores se reunieron sin imaginarse que estaban ingresando a la historia. Entre ellos estaban David Arellano, Clemente Acuña, Guillermo Cáceres y Juan Quiñones. En una hora y treinta y cinco minutos quedó incorporado al patrimonio nacional el más importante, exitoso y popular club deportivo de Chile: Colo Colo.
Francisco Valdés, el goleador del fútbol chileno
La prensa de la época (1961) dijo lo siguiente: "Constituye una revelación total en nuestro fútbol, se ganó la titularidad desde el primer día con sus dribblings y goles increíbles, no parece jugador chileno, más se asemeja a esas estrellas que aparecen en Brasil de tanto en tanto".
El nombre de ese "jugadorazo" era Francisco Valdés, y le decían “Chamaco” por su escaso porte. Pero la talla no fue impedimento para que se transformara en uno de los emblemas de Colo Colo, en uno de los íconos de una generación de jugadores que jugaban fútbol-espectáculo, que trataban bien el balón y que con su pegada lo ponían donde querían.
Valdés fue campeón con la divisa alba en 1963 y 1972, estrella que dio origen al recordado equipo que cayó en la Copa Libertadores de América ante Independiente de Argentina, y que según la Conmebol es el cuadro más representativo de la institución.
Pero algo que mantiene al mediocampista en boca de todos es que todavía es el máximo goleador del fútbol chileno con 215 tantos, marca que por estos días amenaza Pedro González.
"Chamaco" se despidió del fútbol en 1984, año que coincidió con el título albo en el torneo más largo del balompié nacional (febrero de 1983 a abril de 1984) y con el retiro de otro grande: Elías Figueroa.
Técnicos con estilo
No sólo jugadores guiaron a Colo Colo hacia sus estrellas. Varios DT – así, con mayúscula- fueron capaces de dar vida a equipos de ensueño.
Luis Álamos es uno de ellos, y con un mérito especial: estuvo en dos de los equipos más grandes de la historia y con ambos cosechó triunfos. Fue el creador del "Ballet Azul", con la Universidad de Chile campeón en 1959, 1962, 1964 y 1965, y luego guió al Colo Colo campeón de 1972 y subcampeón de la Copa Libertadores de 1973, considerado hasta hoy como el mejor Colo Colo de todos los tiempos, con Leonardo Véliz, Francisco Valdés, Leonel Herrera y Carlos Caszely, entre otros.
Es justamente el goleador quien lo define: "Fue un adelantado. Rescató su pedagogía para entregar conocimientos. Me impresionaba su forma de parar los equipos. Nos daba libertad para definir, conocimientos. Cambiaba de tácticas con los mismos hombres sin renunciar al ataque".
Mirko Jozic es otro que marcó profundo en Colo Colo y el fútbol nacional. El croata arribó a un equipo con una muy buena base como el que dirigía Arturo Salah en 1990, pero al que reacomodó para hacerlo campeón de la Libertadores 1991.
Jozic impuso un sistema de juego abierto, con un 3-5-2 poco usual en esos años, con plena disposición al ataque. Colo Colo marcó en 1991 un promedio de casi tres goles por partido. Ese plantel fue ganador con el croata de los campeonatos de 1990 y 1991, además de la Libertadores, la Recopa y la Interamericana.
Otro técnico que inscribió su nombre en uno de los buenos momentos del club popular fue el paraguayo Gustavo Benítez, quien fue capaz de hacer resurgir al equipo luego de un pésimo período tras la obtención de la copa continental.
Aunque al principio (1995) su concepto de fútbol no complacía, a la larga dio plenos resultados. Colo Colo jugaba pensando ciento por ciento en el resultado, sin importar el espectáculo. El sistema era un 4-4-2 completo en cada uno de sus puestos. Benítez tuvo la gracia de armar un plantel digno de elogio, uno de los mejores de los últimos tiempos. Marcelo Espina, José Luis Sierra, Emerson Pereira y Marcelo Barticciotto conformaron un mediocampo de lujo que llevó al elenco de 1997 a las semifinales de la Libertadores, donde cayeron en la definición a penales con Cruzeiro, a la postre el campeón.
Un equipo de una sola línea
Es algo por lo cual los hinchas colocolinos siempre se han afanado con orgullo: desde 1933, cuando se disputó por primera vez un partido profesional en Chile, el equipo albo siempre ha pertenecido a la primera división. Ninguno de los otros equipos grandes del país, la UC, la U o Cobreloa, pueden decir lo mismo.
Quizás el momento más crítico se produjo en 1945, cuando el equipo dirigido por Luis Tirado acumuló once derrotas en 22 partidos y terminó penúltimo en la tabla, sólo superando a Badminton. En todo caso, aún faltaban diez años para que por primera vez se instaurase el descenso a la segunda división (hoy Primera B), creada recién en 1952.
El otro equipo que tampoco había conocido nunca la Primera B era Unión Española, pero en 1997, el mejor año de Colo Colo en el último tiempo, fue precisamente el club popular el que le propinó la derrota al cuadro hispano que le hizo jugar en 1998 en la segunda división.
1973: Un campeón sin trofeo
Curiosamente fue un año en que el club no ganó títulos, pero de todas formas se le recuerda como una de las mejores oncenas que han pisado los predios nacionales. Fue el Colo Colo ’73, aquel de Francisco Valdés, Carlos Caszely, Rafael González, Elson Beiruth, Leonardo Véliz, Adolfo Nef, Sergio Messen y Mario Galindo, todos bajo el alero del técnico Luis Álamos y flamantes campeones del ’72.
En la Copa Libertadores, fue Independiente de Avellaneda el que postergó su sueño continental en una serie finalmente decidida en Montevideo, pero que tuvo polémico inicio en Buenos Aires, con ese discutido gol de los argentinos, en que metieron a Nef con balón y todo a su portería, para sacar el empate en casa. En el partido de definición en Montevideo, tras igualdad sin goles en Santiago, el equipo rojo se impuso en el tiempo suplementario, cuando Colo Colo luchaba aguerridamente con dos lesionados y un hombre menos. De consuelo, para la historia permanecerá la memorable victoria en Maracaná ante Botafogo (2-1), la primera de un club chileno en aquel mítico recinto.
Pese a que los albos tenían la Libertadores en mente, en el torneo nacional también fueron protagonistas, luchando palmo a palmo con Unión Española por el título local. Pese a que los hispanos se llevaron el trofeo, todos recuerdan al conjunto albo, sus goles, su fútbol y su garra. No por nada sería la base de la selección nacional para el Mundial de Alemania ’74.
Parte Dos
Colo Colo y 80 datos
