ROMA.- El ministro italiano de Economía y Finanzas, Giulio Tremonti, anunció este jueves que el gobierno iba a defender a los inversionistas afectados por la quiebra del gigante industrial italiano del sector agroalimenticio, Parmalat.
"Entre defender a los ahorristas o a las instituciones, la prioridad será defender el ahorro", afirmó Tremonti ante una comisión mixta del Parlamento convocada tras la reciente crisis de la multinacional italiana Parmalat, presente en más de 30 países.
"La crisis no es industrial sino financiera", afirmó el ministro que propuso una "reforma orgánica del sector" para recuperar el "prestigio a nivel internacional de Italia", dijo.
"No tenemos mucho tiempo para ello", advirtió el ministro, que enumeró "la cadena de errores" que provocaron la quiebra de la firma italiana, tras el descubrimiento a mediados de diciembre de un agujero contable de más de 10.000 millones de dólares.
Tremonti criticó enérgicamente a los bancos italianos y sobre todo al banco central, el Banco de Italia, por no haber detectado "anomalías" en la emisión de títulos del grupo lácteo.
El Banco de Italia "tenía que hallar en el curso de estos años y durante las inspecciones los datos anormales" en materia de emisiones de obligaciones o en los bancos que operaban con esas emisiones.
Tremonti acusó también al organismo encargado de controlar las operaciones bursátiles (Consob), sobre todo cuando estaba dirigido por Luigi Spaventa, en el cargo hasta julio del 2003, y designado por el precedente gobierno de centro izquierda, de no haber trabajado correctamente.
