LA PAZ.- Bolivia dijo hoy que evalúa la posibilidad de presentar una querella contra Chile ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) por la privatización del puerto de Arica, por donde el país altiplánico moviliza el 70 por ciento de su carga.
El viceministro de Relaciones Exteriores, Jorge Gumucio, indicó a la prensa que Bolivia está estudiando el caso, y analiza las "opciones de un posible monopolio que perjudique al país".
Consultado sobre las posibilidades que manejaría La Paz, dijo que tiene la alternativa de la "Organización Mundial de Comercio, que evita los monopolios", según indicó la agencia de noticias local Fides.
Igualmente, manifestó la preocupación de Bolivia por la posibilidad de que no exista competencia y que ello afecte los precios.
"Llegarán al extremo de fijar precios, serán los más altos para los exportadores e importadores bolivianos, y esto encarece la carga y le quita competitividad", señaló el vicecanciller en declaraciones reseñadas por otros medios periodísticos en La Paz.
El funcionario se pronunció después de que un consorcio chileno-peruano se adjudicara la licitación del puerto de Arica, cuya administración quedará en manos privadas a partir de octubre próximo.
El conglomerado lo componen tres grupos chilenos: Urenda, Von Appen y Claro. A ellos se sumó también el grupo peruano Romero. Se trata de los tres mayores operadores portuarios en Chile y de uno de los consorcios más importantes de Perú.
Las autoridades bolivianas han manifestado su reticencia al proceso de licitación iniciado por las autoridades chilenas, estimando que podía perjudicar a ese país.
Por el Tratado de Paz y Amistad de 1904, Chile se comprometió a entregar amplias facilidades portuarias a Bolivia, como libre tránsito de productos por Arica. La postura boliviana es que el pacto se estaría violando al privatizarse el terminal, pues el Estado chileno no podría garantizar los beneficios prometidos.
Hace poco, el vicecanciller de Chile, Cristián Barros, indicó a una emisora de Santiago que llegó a un acuerdo con Gumucio al aclararse que los tratados serán respetados y que la privatización no afectará "para nada" las facilidades que tiene Bolivia. Sin embargo, en La Paz no se conoció nada al respecto.
Bolivia se quedó sin acceso al mar en la Guerra del Pacífico (1879-83), en donde luchó aliada con Perú en contra de Chile.
Las relaciones entre Santiago y La Paz pasan desde entonces por cíclicos períodos de tensión, a raíz de la histórica demanda boliviana de un acceso soberano al mar por territorio chileno.
Carlos Mesa reflotó el tema en octubre, poco después de asumir como presidente de Bolivia. Su homólogo chileno, Ricardo Lagos, mantuvo la postura tradicional de Santiago, en el sentido de que los límites datan del Tratado de 1904. Sostuvo que podía ampliar facilidades portuarias, pero sin ceder soberanía.
Mesa firmó el miércoles con su par de Perú, Alejandro Toledo, una Carta de Intenciones denominada Asociación Estratégica Binacional, que allana el camino para que el país altiplánico exporte su gas a través de territorio peruano.
Bolivia tendrá así una Zona Económica Especial en una superficie de territorio peruano aún no precisada, en la que manejará un puerto sobre el Pacífico y podrá desarrollar actividades comerciales con exenciones tributarias y aduaneras.