LOS ÁNGELES.- La diócesis católica de Orange, en el estado norteamericano de California, tendrá que pagar 100 millones de dólares a un total de 90 víctimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes y religiosos en las últimas décadas, informó hoy la prensa estadounidense.
Algunos de los demandantes recibirán pagos individuales de casi cuatro millones, según los acuerdos alcanzados en diciembre. Un tercio del dinero será para los abogados.
Los primeros informes sobre numerosos abusos a menores sacudieron a la Iglesia católica estadounidense hace tres años y desde entonces han surgido víctimas en todo el país. Algunas de las acusaciones se remontan a hechos ocurridos hace 30 años, mientras que los más recientes son de 1996.
La mayor suma hasta ahora había sido pagada por la diócesis de Boston el año pasado, cuando tuvo que indemnizar a 300 demandantes con 85 millones de dólares. Sólo contra la diócesis de Los Angeles hay todavía otras 500 denuncias pendientes.
El obispo de la diócesis californiana de Orange, Tod Brown, dirigió en la tarde del lunes una misa en honor de las víctimas. El religioso se disculpó por el comportamiento de los sacerdotes y prometió hacer todo para que los abusos nunca vuelvan a producirse.
La diócesis tendrá que pagar la mitad de la suma de sus propios recursos. Del resto se harán cargo los seguros, evitando así la bancarrota.
