Funerales de dos hijos del jefe de policía de Najaf.
BAGDAD.- Una serie de ataques, varios de ellos contra mezquitas chiitas, causaron 43 muertos y 55 heridos en Irak durante la víspera del Ashura, el día más sagrado para los musulmanes chiitas, al tiempo que dos soldados estadounidenses fallecieron en otros hechos de violencia en el país.
Los chiitas, el 15 por ciento de los musulmanes del mundo y 60 por ciento de los de Irak, conmemorarán mañana el Ashura, el décimo día del mes islámico del Muharram, que marca la muerte del imán Hussein, nieto de Mahoma.
El año pasado murieron más de 170 personas en dos atentados en lugares sagrados chiitas en Bagdad y Kerbala, durante estas celebraciones.
Los ataques de hoy ocurren mientras los partidos políticos están en plenas negociaciones para formar el nuevo gobierno, tras la confirmación el jueves de los resultados electorales.
La Comisión Electoral indicó ayer que la chiita Alianza Iraquíes Unidos obtuvo la mayoría de las bancas (140) en la Asamblea transitoria que asumirá en marzo.
Desde Nueva York, el Secretario General de Naciones Unidas, Kofi Annan, condenó los atentados a las mezquitas en Bagdad y repudió los "continuos actos de intolerancia y violencia, en particular cuando son perpetrados contra civiles inocentes y lugares de culto".
Día negro para los iraquíes
Un primer suicida se hizo explotar entre los fieles reunidos en la mezquita del barrio de Al Doura, en la periferia sur de Bagdad, donde murieron al menos 22 personas y 31 fueron heridas, indicó la policía. Otras fuentes indicaron que las víctimas mortales fueron 30.
Testigos aseguraron haber visto al kamikaze, que logró detonar los explosivos entre la multitud.
Una segunda explosión se registró cerca de la mezquita chiita de Ali Al Bayaa, en la periferia occidental de la capital, donde al menos cinco personas murieron y otras cuatro fueron heridas. Para la policía se trató de un atentado con disparos de mortero.
Al menos tres iraquíes, entre ellos un niño de unos 10 años, murieron en un ataque con disparos de morteros en el barrio chiita de Shula, noroeste de Bagdad.
Los proyectiles impactaron a metros de un puesto de policía, donde resultaron heridas otras cinco personas, informaron fuentes médicas.
En Shula hubo además un atentado con bomba contra una procesión chiita, donde, según fuentes policiales, murieron dos personas y otras cinco fueron heridas.
Otro kamikaze se inmoló cerca de una comisaría en el barrio occidental de Adhamya, habitado mayormente por sunnitas y donde dos agentes y un miembro de la Guardia Nacional murieron.
Por la noche, un coche bomba estalló fuera de una mezquita chiita en la ciudad de Iskandariya, donde al menos siete personas murieron y 10 fueron heridas.
En tanto, dos soldados estadounidenses murieron hoy, según informó el ejército. Uno de ellos en un ataque en Tall Afar, en el Irak septentrional, y otro al estallar una bomba artesanal, 30 kilómetros al norte de Diwaniyah, 150 kilómetros al sur de Bagdad.
Un turcomano chiita murió en Kirkuk, norte de Irak, cuando estalló una bomba artesanal, informó la policía local.
También hoy, fueron hallados los cadáveres de dos hijos del jefe de policía de Najaf, la ciudad santa chiita. Los cuerpos fueron encontrados al norte de Kerbala, en el centro de Irak, anunció el general Ghaleb al Jazairi, padre de las víctimas.
Según fuentes policiales, los cadáveres de seis soldados iraquíes secuestrados una semana atrás fueron hallados en Samarra, en el norte de Irak, y se precisó que murieron como consecuencia de disparos que se les efectuaron en el pecho.
