ALTAMIRA, Brasil.- La policía brasileña anunció hoy que arrestó a uno de los sospechosos de haber asesinado a una monja estadounidense que intentaba proteger a la selva amazónica y a sus pobladores de los leñadores y ganaderos.
Amair Freijoli da Cunha, conocido como Tato, fue detenido después de entregarse a la policía en Altamira, a unos 130 kilómetros de donde fue asesinada a tiros una semana antes la misionera Dorothy Stang, de 73 años.
Otros dos presuntos pistoleros y un ganadero acusado de ordenar el asesinado permanecían aún prófugos, dijo la investigadora policial Ana Indira Vaz.
Las órdenes de arresto para Cunha y los otros tres sospechosos habían sido emitidas el lunes.
Cunha es presuntamente el hombre que contrató a los pistoleros, dijo la policía. Actuó como intermediario entre los asesinos y el ganadero Vitamiro Goncalves Moura, conocido como Bida, y que según las autoridades habría ordenado la matanza.
Cunha, que se entregó acompañado de su abogado, sería interrogado esta noche, indicó la policía.
Al llegar a la comisaría policial, Cunha expresó que conocía a Moura, pero aclaró que no había participado en el asesinato de Stang, manifestó la policía.
Se prevé que Moura se entregará cuando la policía termine de interrogar a Cunha, dijo el servicio noticioso Folha Online. El abogado de Moura dijo que la declaración de Cunha probablemente exculpará a su defendido.
También hoy, la policía difundió una fotografía de Rayfran das Neves Sales, uno de los presuntos pistoleros identificado por testigos.
Unos 50 funcionarios estatales y federales y fuerzas apostadas en la selva buscaban en helicópteros y camiones a Neves y a los otros sospechosos en la región del Amazonas, donde fue asesinada Stang.
"La captura es sólo cuestión de tiempo, estamos cerca", declaró Vaz.
Walame Fiado Machado, que lidera la investigación de la policía federal, dijo recientemente que piensa que los dos pistoleros probablemente se esconden en un área de densa vegetación de la selva, cerca de la hacienda de Bida.
Dijo que el ganadero y un socio podrían haber huido de la región en un pequeño avión poco después de la matanza.
Stang fue asesinada en el asentamiento de Boa Esperanca, cerca de la población rural de Anapu, a unos 2.100 kilómetros al norte de Río de Janeiro.
Stang, que se había obtenido la ciudadanía brasileña y era originaria del estado de Ohio, permanecía en la región desde hace más de 20 años, ayudando a proteger la selva amazónica y a sus residentes locales.
En Sao Paulo, unas 1.000 personas participaron en una misa en honor a Stang celebrada por el cardenal Claudio Hummes, uno de los posibles sucesores del Papa Juan Pablo II.