ROMA.- El papa Juan Pablo II, que fue sometido con éxito la noche del jueves a una traqueotomía en el hospital romano Gemelli, donde había sido nuevamente internado de urgencia por una crisis respiratoria, salió de la anestesia de buen humor, según un representante del gobierno italiano.
"Entré al hospital Gemelli triste y preocupado y salí muy satisfecho", declaró a la prensa Gianni Letta, el vicesecretario de la jefatura de gobierno italiano, que acudió en nombre del primer ministro Silvio Berlusconi.
Según Letta, el Papa, que estaba "muy sereno y tranquilo", se despertó lúcido de la operación, que duró unos treinta minutos.
"Al despertarse de la anestesia general, dirigiéndose hacia los médicos hizo un gesto con la palma de la mano, como de recriminación, similar al que se hace cuando los niños han hecho una maldad", contó Letta.