SAN PETERSBURGO.- Familiares de los marineros muertos en el naufragio del submarino nuclear ruso Kursk, en agosto de 2000, reclamaron hoy mediante una carta al presidente Vladimir Putin una nueva investigación sobre aquella tragedia, anunció el abogado de los deudos, Boris Kuznetsov.
"Nos dirigimos a usted para solicitarle su ayuda personal", peticionaron los familiares en la misiva, que será difundida públicamente en los próximos días.
El reclamo apunta a una nueva investigación para que sean "perseguidos los responsables de la marina militar que comandaron las operaciones de rescate".
Después de una investigación de dos años, que no individualizó a responsable alguno,la fiscalía rusa estableció en julio de 2002 que los marineros del Kursk murieron en un lapso máximo de ocho horas después de la explosión que provocó el naufragio y, en consecuencia, no hubieran podido sobrevivir aún cuando las tareas de rescate se hubieran realizado con mayor celeridad.
Pero el abogado Kuznetsov presentó hoy en San Petersburgo un libro de su autoría en el que sostiene que 23 marineros sobrevivieron por dos días en el interior del submarino.
El Kursk, orgullo de la flota rusa del norte, se hundió en el fondo del mar de Barents el 12 de agosto de 2000 con 118 tripulantes a bordo.
