MIAMI.- El reverendo estadounidense Jesse Jackson instó a congresistas de Florida a aprobar una ley para salvar a Terri Schiavo de morir por inanición, después de que un juez ordenara retirarle la sonda que le suministraba alimentos.
Jackson, un defensor de muchas causas liberales y de los derechos civiles de los negros, se reunió hoy con los padres de la mujer en estado vegetativo y rezó por ella, tras calificar el caso de "injusticia".
"Me desagrada muchísimo esta injusticia; cuán innecesario es negarle un tubo de alimentación, agua, siquiera hielo para sus labios resecos", dijo el reverendo en las afueras del centro de cuidados en el que está recluida Schiavo, cerca de Tampa (Florida).
Para el religioso, el caso de la mujer, de 41 años, que lleva quince años en estado vegetativo, es un "asunto moral que trasciende la política y las disputas familiares".
En otro intento por salvar la vida de la mujer, Jackson llamó por teléfono a algunos integrantes de la Asamblea Legislativa de Florida para que aprueben una ley que permita reinsertar la sonda a Schiavo, quien hoy ya entró en su duodécimo día sin alimentos ni agua.
El Senado de Florida rechazó el 23 de marzo una ley que prohibía denegar alimentación y fluidos a pacientes con daño cerebral si no dejaban por escrito su deseo de que no se les suministrara.
La iniciativa fue derrotada con 21 votos contra 18.
Michael Schiavo, esposo de Terri, mantiene que ella antes de sufrir el ataque al corazón que le produjo el daño cerebral, le dijo que no querría vivir en la condición en la que está ahora, pero no dejó por escrito este deseo.
Los padres de Schiavo, por su parte, mantienen que ella responde a sus voces y que se podría recuperar.
Mary Schindler, madre de Terri, dijo que la presencia de Jesse Jackson la reconfortaba.
"Me siento muy fuerte. El me da fuerzas", manifestó.
Mientras el reverendo ofrecía una conferencia de prensa, la policía detuvo a un hombre cuando intentaba entrar con dos botellas de agua en el centro de cuidados donde se encuentra la mujer.
Las autoridades identificaron al hombre como Dow Pursley, de 56 años, quien ahora afronta cargos de intentar entrar en una propiedad privada sin autorización y resistencia al arresto.
Schiavo sufrió un daño cerebral permanente en 1990, tras un ataque cardiaco causado por una súbita bajada de potasio en su organismo, debido al parecer a una estricta dieta para adelgazar.
