CIUDAD HO CHI MINH.- Vietnam celebró hoy el trigésimo aniversario del final de la guerra con Estados Unidos con una torta de cuatro toneladas para los jóvenes nacidos el Día de la Liberación y con un desfile militar en el que no se vio un solo tanque de verdad.
Los principales dirigentes comunistas del país, así como el general retirado Vo Nguyen Giap, el jefe militar de 94 años cuyas tácticas derrotaron primero a los franceses y luego a los estadounidenses, asistieron a las principales celebraciones desarrolladas en la ciudad conocida como Saigón en tiempos de la guerra.
Rompiendo con el estilo de las tradiciones militares del pasado, Vietnam -que hasta hace poco presumía de tener uno de los ejércitos más temidos del mundo- esta vez solo paseó un único tanque de madera y ningún misil, en un desfile bajo un calor sofocante en el que participaron cientos de soldados.
Más de mil jóvenes que nacieron hace 30 años el Día de la Liberación se encontraban entre los que se agruparon alrededor de la gigantesca torta preparada en su honor.
Preocupados porque un espectáculo demasiado visible de "triunfalismo" podría dañar las vitales relaciones económicas con Estados Unidos, que ahora es su principal socio comercial, Hanoi se aseguró de que las celebraciones de este año fueran tanto del futuro como del pasado.
En vísperas del aniversario, el primer ministro Phan Van Khai animó a todas las partes involucradas en un conflicto que acabó con la vida de dos millones de vietnamitas y de más de 58.000 estadounidenses a que cerraran el pasado y miren hacia adelante.
Las tropas norteamericanas se retiraron de Vietnam dos años antes de la caída de Saigón el 30 de abril de 1975, pero Washington apoyó al Gobierno survietnamita hasta el final y solo estableció relaciones diplomáticas con el Vietnam unificado hace 10 años.
Bonanza económica
En concordancia con el poder de una economía en pleno crecimiento, muchas tiendas ofrecían rebajas por el aniversario con el eslógan "30 por ciento en el 30 (aniversario)".
Sin embargo, algunos de los mayores, que han perdido con el "boom" económico, mostraron muy poco entusiasmo con el aniversario.
"Tengo que ganarme la vida vendiendo billetes de lotería para pagar la casa, las cosas diarias, así que no tengo tiempo para preocuparme por otras cosas", afirmó el vendedor de 64 años Tran Thi My.
El único dirigente importante extranjero que acudió fue el primer vicepresidente cubano Raúl Castro, ministro de Defensa de la isla y hermano menor de Fidel.
Cuba, junto con la Unión Soviética y China, fue uno de los aliados clave de Hanoi durante la guerra contra Estados Unidos.
