MOSCÚ.- El presidente ruso, Vladimir Putin, inauguró hoy en Moscú un monumento a las tropas soviéticas de 1945 al inicio de los actos por el 60 aniversario del fin de la II Guerra Mundial, ocasión en la que destacó el papel jugado por Rusia en el combate del fascismo.
"En un gigantesco campo de batalla desde el mar de Barents hasta el Cáucaso, la maquinaria militar del atacante fue destruida", aseguró Putin, quien recordó que las tropas de Hitler sufrieron en el frente oriental tres cuartos de sus bajas.
El lunes se reunirán en la capital rusa por invitación de Putin 50 jefes de Estado y de gobierno para conmemorar el fin del conflicto, entre ellos el presidente estadounidense, George W. Bush, y el canciller alemán, Gerhard Schroeder. El punto culminante del encuentro será un gran desfile con 2.500 veteranos de guerra y 7.000 soldados rusos en la Plaza Roja.
El primer ministro británico, Tony Blair, canceló su participación a causa de las elecciones parlamentarias celebradas el jueves pasado. Tampoco acudirá el presidente de Georgia, Mijail Saakashvili, quien explicó que su ausencia se debe al fracaso de las negociaciones de los ministros del Exterior para la retirada de tropas rusas de territorio georgiano.
En los parques de Moscú se reunieron hoy los veteranos y sus familias, pero por lo demás la capital de 11 millones de habitantes parecía vacía a causa de las fuertes medidas de seguridad. Muchas calles estaban cerradas y unos 20.000 policías patrullaban por la ciudad.
En Chechenia, las celebraciones se realizaron hoy en el sector cerrado donde se encuentra el gobierno por temor a atentados terroristas. Hace un año, los rebeldes mataron durante el desfile del 9 de mayo al presidente checheno pro-ruso Ajmat Kadyrov.
